Me Myself & I Ensayo
Enviado por MariDm • 15 de Septiembre de 2013 • 7.065 Palabras (29 Páginas) • 434 Visitas
’Me, Myself & Him' Capitulo O1
Es horrible la sensación que te inunda cuando te das cuenta de que no tienes nada, no tienes con quien y mucho menos a donde ir... Pero el sentimiento que te abarca cuando todo parece arreglarse es lo mejor del universo, sin duda alguna. Te hace apreciar las cosas o pocas cosas que tienes de una sobremanera.
—Vámonos hermosa— Sus labios capturaron los míos con una dulzura increíble, el simple roce de sus suaves labios me subía a las nubes. Se alejó de mis labios para luego depositar un tierno beso en mi frente.
Tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos y mi pulso una vez más se aceleró.
—Espera— dije limpiando mis lágrimas que aún permanecían en mis mejillas. Regrese y tome mi bolsa que momentos antes había dejado caer al piso.
Volví rápidamente con Chris y lo abrace como si hace años que no nos veíamos. Una vez más tomo mi mano entrelazando nuestros dedos.
Llegamos a casa de Chris, él se bajó y tomo mis maletas.
— ¿Me dejaras quedarme? — pregunte con una enorme sonrisa, me miro y bajo las maletas para caminar hacia mí. Los nervios me carcomían, me sentía tan estúpida.
—Yo no te dejare sola— acaricio mi mejilla —Más bien...— sonrió —No te dejaremos sola- con su pulgar desapareció la lagrima que se había escapado.
—Te amo Chris—me ate a su cuerpo y escondí mi rostro en su pecho.
—Te amo Dulce — susurro en mi oído
Dejo mis maletas en el living y en solo dos segundos ya lo tenía abrazado a mí.
— ¿Camila y Gastón? — le pregunte rodeando su cuello con mis brazos. Bajo la mirada.
—Me detestan— solté una carcajada.
—Eso es imposible— pase mi mano por su cabello.
—No, no lo es. Camila está sentida conmigo y Gastón la apoya— oculto su rostro en mi cuello donde comenzó a dar pequeños besos.
— ¿Y por qué esta sentida?— algo me decía que yo era la responsable.
—Le grite— saco su rostro y una vez más miro hacia abajo —Pero seguro se pondrán muy felices cuando te vean— sonreí y bese fugazmente sus labios.
—Ven— le dije tirándolo del brazo para caminar hacia la sala.
—No.... — dijo pero ya había entrado y visto la mesa central hecha trisas. Me gire hacia él con los ojos como platos.
—Si me ponía a recogerlo, no hubiera llegado al aeropuerto— subió los hombros.
—Eres un tonto— lo golpe —Te pudiste haber lastimado— rio aunque no le encontraba la gracia. La sala estaba llena de vidrios.
—Hay que levantarlo, los niños se pueden lastimar. — le dije soltándome de su abrazo.
—Hey hey— me tomo de la cintura —Tenemos que limpiar más aparte de eso— señalo el cadáver de la mesa —Pero solo tenemos tres horas para nosotros solos y las quiero aprovechar— señoras y señores... Morí.
— ¿Que no es lo único que rompiste? — pregunte sorprendida tratando de controlar mis hormonas ante sus sensuales palabras.
—…Digamos que tal vez será necesario que me mude contigo— por mi encantada.
—Christopher Uckermann— dije negando con la cabeza — ¿Qué hiciste?- sonrió tímido, ya me imaginaba lo que había pasado con su habitación.
— Dul — suspiro acariciando mi brazo de arriba abajo —No me vuelvas a lastimar así— una horrible punzada en mi pecho y estómago.
—Jamás me lo perdonare Chris— no sé cómo era posible que siguiera teniendo lagrimas —Eres lo más valioso que tengo y no te quiero perder… nunca— remarque.
—Ya— dijo sosteniendo mi rostro por las mejillas —A partir de ya todo olvidado— posiciono sus labios sobre los míos y se separó lentamente. —Vamos— regreso por mis maletas y subimos las escaleras corriendo.
Llegamos al piso de arriba y me guiaba hacia mi antigua habitación. Entramos y dejo las maletas de golpe en el piso y me rodeo por la espalda con sus brazos a la velocidad de la luz. Me gire sobre mis talones para poder verlo de frente y su celular comenzó a sonar. Cerro los ojos molesto, reí.
—No le encuentro la gracia eh— rodo los ojos sacando su celular.
—Por eso mismo te digo Am— hundí mi rostro en su cuello y lo mordí suavemente. Sus dientes aprisionaron su labio inferior, me encantaba que hiciera eso.
El teléfono dejo de sonar y una pícara sonrisa apareció en su rostro. Seguí jugando en su cuello, degustando cada una de sus marcas de belleza, mejor conocidas como lunares. Cerró los ojos disfrutando de mis besos y caricias.
capítulo 02
Una vez más el celular de Christopher comenzó a sonar, esta vez bufo molesto.
—Responde— le dije riendo mientras me daba la vuelta para comenzar a acomodar mis cosas.
—Esto no se queda así ¿estamos? — Me señalo
—Claro que no se quedara así— le sonreí y subí una de las maletas a la cama.
— ¿Mande? — Respondió no de muy buena forma — ¿Para qué? — Silencio —Mierda lo olvide— dijo frotando sus ojos —Si, si ya— dijo con fastidio —En cinco minutos estoy ahí— colgó y el aparato regreso a su bolsillo. —Me tengo que ir a la tienda, ¿Vienes conmigo?
—Creo que me quedare a limpiar el desorden de abajo— me acerque a él — ¿Está bien? — asintió con la cabeza.
—Nos vemos más tarde— unió nuestros labios —Te amo— susurro sobre estos y salió corriendo sin siquiera dejarme contestarle.
{ http://www.polyvore.com/cgi/set?id=21799822 } Termine de acomodar todas mis cosas e incluso tome una ducha y me cambie.
Baje con pequeños saltos las escaleras, estaba más que feliz. Tome una bolsa y comencé a echar los trozos grandes de cristal con cuidado de que no rompieran la bolsa. En una hora la sala estaba lista.
No sabía a qué hora regresaría Chris, Camila y Gastón hasta dentro de casi dos horas. Y no tenía nada que hacer. Recordé lo que había dicho Christopher sobre su habitación. Muerta de la curiosidad, corrí escaleras arriba.
'Wow' fue lo que salió de mi boca al ver la habitación del corajudo Christopher. Era simplemente indescriptible el desastre. Vidrios rotos, cosas tiradas. Se me estrujo el corazón. Si lo hice sufrir y mucho.
Baje una vez más las escaleras para conseguir una bolsa y comenzar a limpiar semejante desorden.
La habitación quedo reluciente de nuevo, conecte el reloj -que también estaba tirado en el piso- y ya eran las 12:20. Rápido volví a mi habitación y saque mi celular para llamar a Christopher.
—Chris! — No lo deje hablar — ¿Puedo ir por Camila y Gastón? — soltó una carcajada.
—Claro que puedes— contesto —Las llaves
...