Mi reseña de la película "Tiempo Modernos"

TIEMPOS MODERNOS

Maestría en Administración de Hospitales y Salud Pública

Considerada una de las obras de arte en la historia del Cine Chaplin comunica a través del cine mudo su lucidez. Cuando ya estaba en boga el cine sonoro Chaplin seguía haciendo lo que mejor sabía hacer (Lo que nadie ha sabido hacer mejor).

La comedia bien entendida ha sido desde que existe el crítico más feroz de la realidad social. Inicia con una declaratoria: una manada de ovejas es dirigida por una mano invisible, quizá la del reloj, hacia sus puestos en la línea, la Invención de Taylor.

Vemos como el hombre es enajenado, llevado al extremo de la fatiga y la perdida de la salud, se establece la moral capitalista donde el valor supremo es la producción. La producción y el consumo. De modo que los parias, gente sin trabajo ni recursos, son excluidos y preferentemente retirados de la sociedad.

Sin embargo el hombre continuara la búsqueda de la felicidad insistiendo en su inserción en la sociedad sacrificando su individualidad, sin embargo resulta fatal volver a fallar, terminar siempre rechazado, hasta que halla su vocación y entiende que en esta se encuentra la tranquilidad y se puede intentar ser feliz fuera de la maquina social.

Resulta optimista al final, Chaplin es reconocido por su inclinación socialista. La verdadera búsqueda del hombre es la de la felicidad. Consagrada como derecho inalienable en la declaración de Independencia de los E.E.U.U. nos sugiere que al hacernos conscientes de la enajenación podemos establecer nuestros términos para seguir funcionando en la maquinaria social pero bajo nuestras condiciones, sin renunciar a nuestras aspiraciones.

Es pertinente en este contexto preguntarse la naturaleza de las relaciones sociales del hombre. ¿Es que el hombre se constituye como un obstáculo en la consecución de las aspiraciones de otros hombres de forma natural? ¿O es la relación social la que configura como adversarios a los hombres?

De Hobbes a Rousseau la discusión de la naturaleza de las relaciones sociales entre hombres está basada en el supuesto de que la sociedad es un mecanismo artificial que debe someter los impulsos del hombre o que condiciona estos impulsos.

Parece que estos argumentos pasan por alto la otra probabilidad, que el humano sea un animal social por naturaleza. Los casos de personas que han sobrevivido fuera de la sociedad nos muestran a individuos que no desarrollan su potencial y de hecho se les reconocen carencias, de alguna forma no nos parecen humanos.

Aceptando que somos exactamente como el resto de los animales, seres que están condicionados por el devenir evolutivo, debemos aceptar las habilidades sociales como parte de las habilidades evolutivas que hemos desarrollado como especie para tener éxito en la conservación y propagación de nuestro linaje.

Es evidente que hemos

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