Musica Sacra
Enviado por selycaaw • 12 de Marzo de 2013 • 420 Palabras (2 Páginas) • 431 Visitas
MIL AÑOS DE MÚSICA SACRA
El primer CD está dedicado a la música en la Edad Media hasta la consolidación de la polifonía, terminando precisamente con la primera misa polifónica de gran fama, la Misa de Notre Dame de Machaut. Comienza, lógicamente, con el canto gregoriano, aunque no con los sempiternos monjes de Silos, sino con dos fragmentos del Oficio para la Epifanía cantados por la Schola Cantorum Coloniensis y la Schola Cantorum de Solingen. A continuación aparece documentada extensamente la transición de la monodía a la polifonía con varios ejemplos cantados por el Ensemble Gilles Binchois: una Misa de Pascua del siglo XI y un Oficio para el Año Nuevo de la catedral de Puy-en-Velay, ya en el siglo XII. A continución figura Perotin, uno de los pioneros de la polifonía de la llamada "Escuela de Notre Dame", con un Allelluia posuis adjutorium y el disco termina, como se dijo, con 4 fragmentos de la Misa de Notre Dame de Machaut, interpretada por Andrew Parrott y su Taverner Consort & Choir, una versión muy animada, casi "rítmica" aunque hay que preguntarse si eso será muy medieval
Además de lo dicho, el CD 1 comprende algunas piezas que se salen de la música propiamente litúrgica: un motete del famoso Pedro Abelardo (famoso por su amor por Eloísa, pero no como compositor), O quanta qualita, que escuchado aquí suena a música trovadoresca, y dos fragmentos del Llibre Vermell de Montserrat, cantos de peregrinos de argumento religioso pero que no son propiamente música sacra (si se considera tal, ¿por qué no incluir las Cantigas de Santa María?). Es una pena que con dos obras se rompa un tanto la unidad del disco 1, y además no haya espacio para que la Misa de Notre Dame pudiera aparecer completa, esto es, completas sus partes polifónicas (sólo han quedado fuera el Credo y el final, Ite, Missa est). Además, otra unidad que en cierto modo se rompe es la de las versiones utilizadas, al incluir en la obra de Abelardo (como en la de Perotin) una grabación, ya con años a sus espaldas, protagonizada por Thomas Binkley y su Studio der Frühen Musik, pioneros de la grabación de música medieval cuyos trabajos fueron muy celebrados en su día, pero que hoy ya hay muchos que consideran superados. En cuanto al Llibre Vermell, la versión utilizada es, cómo no, la famosa grabación de Jordi Savall, de un refinamiento y una exquisitez absolutos (que pueden llevar a preguntarse si esta música era de peregrinos o de príncipes).
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