Musica Y Erotismo

Erotismo en la música

¿Qué es el erotismo? El erotismo o lo sensual en dado caso es aquello que provoca el libido de las personas, un veneno tan particular que despierta pasiones y los mas bajos instintos en el individuo, en fin, esta pasión podríamos decir que es aquello que la da sensualidad o esa chispa de deseo a algo o alguien.

Y ¿En dónde podemos encontrar el erotismo? Pues es fácil ya que estamos rodeados de este, podemos verlo en una falda corta o un pantalón corto al igual que en una mirada lasciva o un perfume siempre y cuando estos despierten un deseo carnal, pero el erotismo también lo encontramos en la literatura, las imágenes, los objetos y la música, que esta ultima como arma de lo erótico es una de las de mayor alcance en nuestro tiempo, lo cual la hace una importante herramienta de provocación sexual.

La música y el erotismo se encuentran conectados a un nivel tan alto, que su acción conjunta causa emociones, sentimientos, deseos, y una infinidad de cosas en la mente del individuo a tal grado que es inevitable para este reprimir esas sensaciones tan variadas , esto hace a la música una parte importante de la sensualidad, ya que esta posee esa magia que atrapa al hombre en un mudo paralelo donde puede experimentar lo que siente sin inhibición alguna.

Es aquí donde se encuentra la importancia del análisis de la música para identificar esos aspectos que le dan a las piezas musicales ese poder de seducción, esa carga erótica tan importante en la imaginación humana.

La carga erótica se encuentra en muchas canciones actualmente aunque podríamos decir que esta carga muchas veces de sensual a pasado simplemente a una carga sexual, pero hay casos en los que interpretes juegan con las palabras y ritmos para darle a sus trovas ese aire de pasión y desenfreno.

Lo anterior lo podemos comprobar con un grupo español llamado San Alejo en su canción que lleva por nombre “Me gusta”, esta fue escrita en la década de los 90’s y apareció por primera vez en su trabajo discográfico bautizado como “No lo hagas” este toque que le da Eros lo podemos escuchar en una de las estrofas que dice “a mí me gusta hacerte el amor no me interesa que se pierda tu inocencia fugaz tu piel es el camino tan dulce como el vino tan sedienta como el mar sin la sal” en el cual nos damos cuenta de las homologías y metáforas con las que juega para referirse al acto sexual y no solo a eso en sí, sino también al rol que toma la piel dentro del juego de seducción.

Dentro de la literatura podemos encontrar algunos trabajos que nos hablan sobre la música y el erotismo, pero el mas significativo de ellos de Manuel Valls nos dice “La atmósfera de desorden y turbulencia inductora del erotismo transmite a la música toda su carga engendradora, y esta, a su vez, animada de esta energía, avispa la imaginación erótica. Cual perfecta pareja, el uno se alimenta de la otra, y a la inversa” en donde nos muestra como la música y lo erótico nacieron para estar juntos ya que ambos se complementan uno al otro. Ya que el juego entre palabras y melodías se asimila al coqueteo, al papel de la piel que solo se ve, y al vaivén de los cuerpos que con ritmo se mueven.

Es en esta canción de San Alejo donde podemos encontrar ambas partes la letra y el ritmo son esenciales para entender la carga erótica que esta conlleva nos damos cuenta rápidamente ya que al iniciar la tonada sin mas preámbulo nos dice “ansió el momento de tenerte encima quisiera estar adentro de tu cuerpo caníbal me encanta tocarte, quitarte la ropa, mirarte mientras bailas de lujurias tu boca” esto rompe desde el inicio nuestro estadio actual ya que no hay una ambientación previa, nos mete de lleno a imaginar desde el principio aquellas proezas carnales y como se desarrollaron aquellos juegos de seducción, otra de las cosas que estimula la imaginación es la música que empieza lenta y suave con ritmo para de ahí solo ir creciendo en intensidad y bajar de nuevo sus revoluciones

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