Nick naylor

El protagonista de la película Nick Naylor trabaja como lobbista para una de las compañías de tabaco más grandes del mundo, y a su vez es el vicepresidente de la Academia de Estudios del Tabaco. Su labor durante el film se enfoca en tratar de buscar estrategias comunicacionales para así poder mejorar la imagen de la industria del tabaco ante el público, y de forma colateral, también afrontar las múltiples críticas que se realizan desde el gobierno o grupos sociales en contra de las tabacaleras.

Una de las principales herramientas que tiene Nick Naylor para poder llevar a cabo su rol, es su discurso persuasivo, a través de esta herramienta trata de mostrar un punto de vista positivo respecto al consumo de cigarrillos dentro de un contexto hostil, en el que gran parte de la sociedad se encuentra consciente de los daños a la salud que implica el consumo de tabaco. No obstante, su labor se encuentra dificultada por la propuesta legislativa del Senador Finisterre, que lo que busca es etiquetar las cajetillas de cigarros con advertencias sobre el peligro a la salud que provoca el fumar, con el propósito de desincentivar el consumo de cigarrillos en la población. Por otro lado, en el ámbito familiar de Nick Naylor, este trata de afianzar la relación padre-hijo durante el transcurso del film, hijo que vive con su madre y la pareja de esta. Su hijo recibe constantes cuestionamientos éticos de los demás acerca de el oficio de su padre.

Nick Naylor se ve en vuelto en un conflicto con una periodista con la cual mantiene una relación amorosa, esta solo lo utilizaba, y el supuesto romance solo era una estrategia de parte de la periodista para así poder obtener información sobre Nick Naylor y la empresa tabacalera para la cual el trabaja.

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