Opas De La Generacion
Enviado por Omegatyrael • 26 de Noviembre de 2013 • 4.515 Palabras (19 Páginas) • 346 Visitas
“EN LA DIESTRA DE DIOS PADRE”
MOJIGANGA EN DOS ACTOS
Temporada Nº 3: sábados del 26 de setiembre – 07 de Noviembre
Casa de la Cultura 2009
Una casa pobre. Sobre ella el cielo representado por una gran nube
PRÓLOGO
Entran los otros personajes bailando y muestran un cuadro alusivo a su representación
ABANDERADO:
Pido permiso, señores,
para aquí representar
esta vieja mojiganga
de gentes de mi lugar.
Que prosiga la comparsa
para poderles mostrar
“En la diestra de Dios padre”
Que es mojiganga ejemplar.
Este de aquí es Peralta
y vive haciendo caridá
pero hoy veremos que sucede
cuando Cristico lo decide ayudar.
Muy atentos pues amigos
que la función va empezar.
Sale el abanderado y se da comienzo a la mojiganga.
ACTO PRIMERO
ESCENA 1
PERALTONA.- No sé pa qué barro y limpio este asilo de apestosos. Por fuerza tiene que esta sucio… Pero el único culpable, es Peralta; mi hermano… el lava a los llaguientos, asiste a los enfermos, entierra a los muertos, se quita el pan de la boca y los trapitos del cuerpo pa dárselos a los pobres. ¿Pero quién se preocupa por él, o por mí? Aquí estamos en la pura inopia y la casa rebosada de limosneros.
LEPROSO.- Agua, un poquito se agua.
PERALTONA.- ¿Agua?, que te la traiga el tullido y déjame tranquila que un día de éstos me va a llevar el diablo por…
LEPROSO.- Agua
PERALTONA.- Ya voy, ya voy, ni que estuviera cruzando el desierto…(Sale)
(Peralta llega con un canasto al hombro)
TULLIDO.-No hemos desayunado, Don Peraltica.
LEPROSO.- Tamos con la limonada que nos dieron ayer.
LIMOSNERO.- Ta la despensa vacía, don Peraltica.
PERALTA.-Aquí traigo unos choclitos que he conseguio. Ahorita mismo los cocino y les doy algo… Estamos en tiempos muy difíciles amigos.
LIMOSNERO.- Yo hoy no recogí nadita en el pueblo, don Peraltica… ya no hay caridá.
PERALTONA.-(al leproso) Toma el agua, entelerido.(A Peralta) Y tú cásate hombre, pa que tengas hijos a quien mantener.
PERALTA.-Yo no necesito de mujer, ni de hijos, ni de nadie, porque tengo mi prójimo a quien servir. Mi familia son los prójimos. (Sale con su maíz)
PERALTONA.-¡Tus prójimos!... Será por tanto que te lo agradecen. ¡Será por tanto que te ha dao! Ahí tas más hilachento y más infeliz que los limosneros que socorres. Bien podías comprarte una muda de ropa o comprármela a mí, que harto la necesitamos… pero nada… tiene sangre de gusano…
CIEGO.- Vieja criticona.
LEPROSO.-Vieja solterona.
TULLIDO.- Vieja culebrona.
PERALTONA.- ¿Qué están diciendo? A callar todos… pa mover la lengua no están enfermos ni desmayaos… verdad.
PERALTA.-(Saliendo) Espérense un tantito que ya el fogoncito está ardiendo… Y tú deja la cantaleta hermanita que se te oye hasta afuera.
ESCENA II
JESÚS.-(Sale con San Pedro a la puerta de la nube) Mira, Pedro, esa que está allá abajo, es la casa de Peralta. Bajaremos y pongamos en práctica lo que hemos concertado. (Bajan)
Poco a poco se ilumina toda la casa y se oye una música, un como bambuco celestial.
PERALTONA.-¿Qué es esto que siento?
TULLIDO.- También yo siento una cosa muy rara por dentro…
PERALTONA.- ¿Y este olor, de donde sale este olor?
LEPROSO.- Huele a flores de naranjo…
PERALTONA.- de albahaca…
TULLIDO.- de romero…
LIMOSNERO.- Parece incienso…
CIEGO.- ¡Ave Maria purísima!
JESÚS Y SAN PEDRO.-(entrando y al unísono) Sin pecado concebida.
CIEGO.- ¡Ave Maria purísima!... (Sale a los tropezones) don Peralta, don Peraltica, dos peregrinos han llegao
PERALTA.- (Apareciendo) ¿Qué peregrinos?
PERALTONA.- (Lo interpreta) ¿No sientes nada Peralta?
PERALTA.- Hay algo raro… No he sentido este olor ni en el Santo Templo de Dios…
CIEGO.-¿No serán, don Peraltica, esos peregrinos que han llegao?
PERALTA.- Ah… disculpen la demora pero es que…
SAN PEDRO.- (Enigmático) Vamos de viaje y no tenemos donde pasar la noche.
PERALTA.- (Apresurado) Pues yo con todo mi corazón les doy posada, pero lo van a pasar muy mal, porque en esta casa no hay ni un gramo de sal.
JESÚS.- (Enigmático) La buena voluntad es lo que vale…
PERALTA.- Date una asomadita por la cocina, a ver si encuentras alguito que darle a estos señores.
PERALTONA.-Al instante hermanito… No hay como servir al prójimo
PERALTA.- Perdonarán ustedes la incomodidá.
SAN PEDRO.- El Señor y yo estamos acostumbrados.
PERALTA.- (Pausa expresiva) Si no es indiscreción
SAN PEDRO.-si es indiscreción, Peralta
PERALTA.-¿Y cómo sabe usted que es indiscreción si yo no dije nada?
JESÚS.- Ibas a preguntar cual es la relación que hay entre nosotros dos.
SAN PEDRO.- Eso lo sabrás a su tiempo.
PERALTA.- Esta bien.
PERALTONA.-(Dentro) ¡Peralta. Dios mío, Peralta!
PERALTA.- ¿Qué pasa mujer? ¡Es mas escandalosa!
PERALTONA.- (Entrando) Peralta, hermanito, a que no adivinas lo que he visto.
PERALTA.- Parece que hubieras visto al diablo…
PERALTONA.-Que diablo ni qué ocho cuartos. He visto, con estos ojos que se han de comer la tierra la despensa llena de comida.
PERALTA.- ¿La despensa llena?
LOS MENDIGOS.- ¿Llena de comida?
(Los mendigos salen tan rápidamente como pueden)
PERALTA.-¿Acaso te estas volviendo loca?
PERALTONA.- ¿Loca?... Es que no sólo vi, sino que toqué y comí. Del palo largo cuelgan trozos de lomo y de tocino… y los chorizos Peralta, se gulunguean y se enroscan que ni culebras.
LIMOSNERO.-(Entrando) hijoe pucha hace montones que no probaba un quesito tan sabroso…
CIEGO.-(Desde adentro) ¡Lo que he tocao!... ¡Lo que he tocao! Dios me ampare… (entrando) He tocao montones
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