Opera Prima de Jordan Scott

CRACKS

Opera Prima de Jordan Scott

Existen diferentes maneras, mañas e inspiraciones para definir el nombre de una película, y quizá una de las más curiosas es obtenerlo a partir de un sonido; Jordan Scott le dio nombre a Cracks por el ruido que hacían las ramas de los árboles al romperse, los personajes de éste filme, al igual que las ramas, terminan rompiéndose por el deseo y la ambición.

La historia de la cinta enmarca la vida de ocho niñas en un prestigioso internado en 1934, el ambiente del lugar es estricto, hostil y religioso, donde una profesora liberal será su modelo a seguir y su fascinación.

Siendo la ópera prima de Jordan Scott, la película conlleva un ritmo pausado y cuidadoso, dejando al espectador instantáneamente hipnotizado al filme hasta el final, Cracks puede describirse como una trama elegante de conflictos internos llevados a la locura.

Con tintes minimalistas, escenas en cámara lenta y una excelente banda sonora a cargo de Javier Navarrete, quien también realizó la música de El Laberinto del Fauno, la película nos guía por las personalidades tan únicas de cada uno de los personajes.

Los detalles en dirección de arte son esquicitos, así como el vestuario, las transiciones de escena a escena y su iluminación demuestran que el cine es un arte, dejando detrás las ventas en taquilla, las promociones y el consumismo que se ve en los rodajes del cine comercial.

Cracks es un filme que pertenece a la nueva era del cine independiente inglés, que aunque su estreno fue hace cuatro años, sigue siendo una cinta poco conocida por el público general pero fue premiada en festivales internacionales como lo es “Showtime “ y recibió múltiples criticas de “Rotten Tomatoes” y “Metacritic”.

“La inocencia no se pierde, se arrebata…” es la frase que utilizó Jordan Scott para desescribir el guión. Es la frase que envuelve toda la película.

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