PELICULA “GANAS DE VIVIR”

PELICULA “GANAS DE VIVIR”

Vivian Bearing es una destacada profesora de literatura inglesa que imparte clases en una universidad, al ser diagnosticada con cáncer de ovarios en fase terminal por su médico el Dr. Harvey Kelekian, éste le propone un tratamiento muy riguroso y agresivo para destruir el cáncer, en esta parte, el médico realiza el diagnostico muy minuciosamente sin embargo no tuvo la empatía para expresarle a Vivian su padecimiento, así como la responsabilidad de que quedará claro que sería un tratamiento de prueba, ya que éste podía o no dar resultado benéfico, el doctor solo buscaba obtener el conocimiento que le proveería el tratamiento experimental ya que daría una “significativa contribución al conocimiento” para el cáncer de ovarios, aquí efectivamente solo cubrió el requisito del punto número cinco de la Carta de Los Derechos del Paciente, el cual menciona que el paciente debe “otorgar o no su consentimiento válidamente informado”, cabe mencionar que no cumplió con el punto número siete de la misma carta, el cual nos dice que el paciente tiene derecho a “contar con facilidades para obtener una segunda opinión”.

Ya estando en el hospital se puede ver que el manejador de alimentos, no es amable, empático, ya que si realiza el saludo pero no espera a obtener la respuesta de la paciente, por el contrario sale precipitosamente de la habitación; cuando la protagonista comienza el relato de su experiencia hospitalaria menciona que si ha sido objeto de la pregunta sobre ¿como se siente?, sin embargo muestran un real interés en el paciente, ya que el trato del personal del hospital por ejemplo el camillero “era halagadora” “los primeros cinco minutos”.

Se le realizan dos estudios, por dos diferentes técnicos, los cuales no se presentan, no son amables, tolerantes; ninguno le explican el procedimiento que llevará el estudio en cuestión, no recibe un trato digno por este personal de la salud, ellos incumplen con el paciente pues no le otorgan cuidados libres de riesgos, ya que expreso molestia el segundo técnico al tener que ir a buscar la silla de ruedas para que la paciente fuera movilizada a otra área.

En el caso de la enfermera no se observa el primer contacto con la derecho-habiente que es la identificación correcta del paciente, sin embargo la enfermera realiza la presentación paciente-doctor, cuando a mi parecer es el doctor Jason Posner quien debería haberse presentado para la obtener la confianza de la paciente; pues resulta que éste es un antiguo exalumno, éste le comenta que realizará su expediente clínico a lo que la paciente comenta que ya fue realizado por el doctor Kelekian, es muy cierto que el paciente tiene derecho a contar con un expediente clínico pero también es cierto que se vuelve tedioso el estar repitiendo constantemente los mismos datos.

En este primer contacto con el doctor Posner, recita todas las preguntas sin dar oportunidad de que la paciente emita respuesta, al terminar la recopilación de información, no informa a la paciente que le realizarà una exploración ginecológica y el objetivo de la misma, la paciente puede observarse inquieta pues no sabe si por el hecho de que su doctor supervisor del tratamiento es su exalumno pueda brindarle un trato ético, moral y respetuoso, de esto puede verse que no tendrá este tipo de trato, ya que en el inicio de la exploración ginecológica olvida llamar a la enfermera para preparar a la paciente para la exploración, con lo que comete la negligencia de dejarla sola y expuesta en posición ginecológica para ir en busca de la enfermera que debe acompañarle en dicha exploración, así cometiendo el error de no proteger la integridad de la persona.

Puede observarse en este film que el medico no realiza las medidas de asepsia adecuadas, como es el lavado de manos antes de realizar cualquier procedimiento con el paciente, colocarse cubrebocas durante la exploración; también se mira que el doctor no realiza un cambio de guantes para realizar la exploración ginecológica; no es ético con el paciente el hecho de estar platicando de temas no relacionados con el momento entre el doctor y la enfermera, estando la paciente en una situación incomoda para la misma.

Durante las “grandes rondas” podemos observar: que el doctor titular solo la saluda por su titulo y apellido, mientras que el medico supervisor solo llega y la descubre de forma brusca, no estableciendo un saludo ni informándole del procedimiento del momento lo cual se debe hacer pese a que sea rutinario; el doctor Posner da un “excelente orden de los detalles” clínicos, impidiendo la participación de sus demás colegas, asi creando la competencia desleal, el doctor titular le recuerda al medico supervisor que tiene que realizar la despedida “clínica” con la paciente, que es darle las gracias, lo cual es minimizado en esta trama; la paciente menciona que ella antes enseñaba ahora es objeto de estudio, sin embargo no lo mismo tratar cuestiones literarias que situaciones del trato con la salud.

En el momento en que la paciente es aislada, el doctor titular pese a verla en un estado critico, le pregunta “¿dosis máxima?” sin esperar respuesta de ella y sin importarle el estado de dolor que tiene; sus comentarios parecieran sarcásticos e inhumanos como por ejemplo “es un claro progreso” la pregunta sería para quien, ¿para la paciente?, ¿para la contribución medica?, ¿y la sensación de impotencia de la paciente donde queda?, ¿eso quien lo trata?, puede observarse que el doctor titular no utiliza el cubrebocas, sin embargo exige que el medico supervisor utilice el uniforme quirúrgico, lo cual es molesto para él pues menciona “que no tiene tiempo para estas cosas”, no teniendo en cuenta las medidas de higiene que debe utilizar con el paciente, debido a que en “su situación actual, cualquier cosa viviente es una amenaza para su salud” debido a que su sistema inmunológico a sido erradicado a causa de los “agentes quimioterapéuticos”.

El medico supervisor manifiesta abiertamente frente a la paciente su molestia de la siguiente manera: “solo para chequear un minuto la plantilla I/E , necesito media hora para tomar las precauciones”, es por demás frio, siendo esta etapa del tratamiento una de las mas sensibles para la paciente, en este punto el medico supervisor no asume el punto cuatro del Décalogo del Código de Ética, que a la letra dice: “asumir la responsabilidad como miembro del equipo de salud, enfocando los cuidados hacia la conservación de la salud y prevención del daño”.

En este punto del procedimiento, es paradójico que un tratamiento contra el cáncer que trata de salvar la salud, ponga en riesgo la misma, cabe señalar que esto no fue comentado ni explicado por el medico titular al inicio del tratamiento, no aplicando así

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