PEQUEÑO PERRO

PEQUEÑO PERRO.

Personajes

• El perro
• El viejo anciano (
• La abuela
• La madre (
• La niña (

Había una vez, un pequeño perro que vivía con un viejo anciano amargado. Un día, el perro mientras jugaba tumbó el cesto de la basura, causando un gran desastre. El viejo anciano, al verlo, comenzó a gritarle y a correrlo de la casa:

Viejo (): ¡Fuera! ¡Lárgate de aquí, perro inmundo!

El pequeño perro salió corriendo de la casa asustado por los gritos del anciano, luego, éste comenzó a recoger toda la basura, mientras maldecía al perro en voz baja.

El perro, que paró de correr para descansar, miró hacia su alrededor y comenzó a chillar, el pobre se había perdido. En ese instante, una niña que iba pasando lo vio, se acercó a él y dijo:

Niña (): ¡Pobre, perrito! De seguro te perdiste.

Puesto que el animal no estaba sucio, la niña lo acarició con su mano. El perro se dejó de chillar y movió su cola de forma alegre.

Niña (): Te ves hambriento. Tal vez debería de llevarte a casa para darte algo de comer. Pero… No sé si a mi madre le agrade ésa idea. Puesto que te encontré en la calle… ¿Ustedes creen que deba darle de comer, a este pequeño perrito?

La niña después de pensarlo se llevó al perro a la casa, sólo unos minutos para darle de comer y de beber, para luego dejarlo irse.

Ambos se fueron. Al llegar a la casa de la niña, ella le sirvió una taza con agua.

Abuela (): ¡Pero qué ven mis Ojos!

Dijo la abuela, al ver a su nieta dándole agua al perro.

Abuela (): ¿De dónde ha salido éste pequeño ser?

Preguntó la abuela. La niña se acercó a ella y le respondió:

Niña (): Lo traje yo, abuela. Lo encontré chillando en la calle y se veía con hambre… Sólo lo traje un rato para darle algo de comer y beber.

Abuela (): Has hecho muy bien en hacerlo. Déjame buscar algo que darle a este pequeño animal.

La abuela fue a buscar algunos huesos que quedaron del almuerzo, y se los dio al pequeño perro en un plato de cartón. Él no dudó en comerlos. En ese momento, la madre de la niña llegó a la casa y se sorprendió al ver al perro:

Madre (): ¡Pero qué significa esto! ¿De dónde han sacado a este perro?

Abuela (): Mi nieta lo encontró en la calle, estaba solo y asustado. Sólo lo trajo para darle algo de comer.

Madre (): ¡Aléjate de él! Es un perro callejero y sucio.

Niña: Pero estaba asustado y tenía hambre, mamá.

Abuela (): Hija mía, será de la calle pero sigue siendo un ser vivo que siente. Mi nieta hizo bien en apiadarse de él y ayudarlo. ¿O acaso ustedes creen que un perro de la calle merece un trato diferente a otro?  

La madre miró al perro por unos segundos y dijo:

Madre (): Esta bien, atiéndelo… Y si se porta bien, le dejaré quedarse, ¡Pero le das un buen baño!

La niña sonrió. Entre las tres atendieron al pequeño perro y, de ahí en adelante, él recibió todo el amor y cariño, de su familia, que merece un animal tan noble como lo es él.

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