Participacion Danza

Ensayo

Desde que me invitaron a participar en este proyecto me sentí emocionada y con muchas ganas de investigar, explorar, jugar con mi cuerpo, además de que estaba pasando por un momento corporalmente diferente. Anteriormente he tenido el placer de trabajar con kim y esas experiencias han hecho que la comunicación sea más clara de lo que está buscando, a pesar de que se puede desechar material, ya que es un camino de exploración constante, el cual yo disfrute. Estos procesos, la coreógrafa los hace muy naturales, me refiero a que el material que va extrayendo y creando es mediante juegos, imágenes, experiencias vivenciales, que ayudan a guardar una sensación muy real y tenerlo muy fresco a la hora de interpretar la obra.

Durante el camino de creación pasamos por varias etapas, que son normales, donde nos encontramos perdidos (todos, ya que la coreógrafa nunca hace distinción de rangos, como creadora y bailarines), donde teníamos mucho material, pero no se estaba enlazando.

Cuando llegamos al lugar donde se iba a desarrollar la coreografía, este se transformó en un participante más de la obra, el protagonista. Era el espacio ideal para jugar y darle sentido a nuestro discurso, a nuestros personajes. Siento que nos dio orden y rumbo para llenar lo que estamos creando (con la guía de kim).

Aunque durante el proceso se descarta material este no se convierte en basura o desecho, ya que siempre alimenta al que viene en desarrollo, al igual que los cambios de elenco que se vivieron, el material creado por el bailarín se rescataba y se transformaba por el nuevo intérprete y se convertía en un discurso nuevo y reforzado.

Pienso que en la coreografía no hay una receta, pero kim ha ido creando su método y ésta no fue la excepción. Lo hace de forma natural tanto como la forma de crear que ya mencione, como la incorporación de la música, el vestuario y el elenco, donde todo se va construyendo poco a poco y llega a tener una forma, como una escultura, ella va moldeando su idea a través de los cuerpos de sus intérpretes, donde ellos tienen la libertad de estampar en esa escultura final su criterio.

Cada vez que ella me invita a sus proyectos, yo me emociono ya que sé que tengo la libertad de crear y apoyar sus obras. Me da la oportunidad de hacer lo que más me gusta hacer y llegar a diferentes personas los mensajes que ella está poniendo en evidencia aunque cada uno haga una lectura distinta, pero que al menos reflexione sobre ese mensaje que se le está transmitiendo, siempre me entusiasman las nuevas locuras que me propone.

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