Reflexión Del Planeta De Los Simios

Will es un científico de San Francisco que intenta desarrollar una cura para la enfermedad de Alzheimer debido a que quiere sanar a su padre quien padece esta enfermedad, para hacerlo, prueba el virus en chimpancés. El virus muta y vuelve a los chimpancés muy inteligentes. Una chimpancé llamada “ojos brillantes” es uno de los primates que se vuelve más inteligente. La chimpancé tiene un hijo, el cual oculta en su celda, al tratar de sacar a “ojos brillantes” de ésta, se vuelve loca porque piensa que le harán algo a su hijo y causa que la asesinen.

El hijo de la chimpancé “ojos brillantes”, al cual bautizan como César, es adoptado por Will, este se da cuenta que el virus es hereditario y que su nueva adquisición es tan inteligente como un humano. Al crecer César se va sintiendo excluido del mundo de los humanos al ver que no puede fraternizar con nadie. Will roba una muestra del virus para aplicarla a su padre, el virus funciona y el papá de Will se recupera de su enfermedad al día siguiente. Después de unos años el sistema inmunológico del padre de Will va eliminando el virus y vuelve a su estado de demencia. Así que Will decide crear una nueva cepa del virus y la aplica en un nuevo simio (Koba). Sin embargo, esta nueva cepa solo mejora la inteligencia de los simios, ya que es mortal para los humanos. Esta historia es muy interesante porque permite ser observada desde diferentes puntos de vista: el de César, el de Koba y el del humano. Es imposible no preguntarse qué hubiera hecho uno si le tocara vivir esa realidad. Hace ver la crueldad de muchos seres humanos con los animales solo por sentirse “superiores”.

Al final, el vecino de Franklin, que es piloto, se dirige rápido a su avión, pero estornuda sangre, revelándose que tiene el nuevo virus (él que le administraron a Koba) y, durante los créditos, se muestra que el virus se ha expandido por todo el mundo como la típica pandemia del cine hollywoodense.

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