Reflexión Tenemos que hablar de Kevin

TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN - Lynne Ramsay

Podríamos catalogar esta película en “drama”. Nos habla principalmente sobre los problemas que tiene una madre con su primer hijo: Kevin.

La mayoría de las ocasiones las madres no quieren aceptar que en su hijo pueda existir maldad, se auto engañan pensando que todo puede llegar a ser perfecto. Esta película nos puede mostrar como hay personas que son malas por naturaleza, o al menos estar trastornadas desde su nacimiento, que no siempre esto será relacionado con la educación que los padres le brinden, la falta de cariño, comprensión o simplemente las influencias.

Este autoengaño lo podemos ver de parte de ambos padres, pero aún más en el padre, que es a quien Kevin manipula para que crea que todo es bonito e imaginación de su madre. Él no llega a cuestionarse sobre el comportamiento de Kevin, demostrando que es más sencillo aferrarse a lo fácil y bonito.

 Lo más relevante de la película pudiera ser cada escena donde se muestra el color rojo, que posiblemente sea el vínculo entre la madre y el hijo. Un color rojo que nos puede mostrar la angustia de la madre por saber el porqué del comportamiento de su hijo, o que también puede interpretarse como el peligro por el que Kevin pasaba, o que él mismo representaba.

Esta película deja algunas dudas como ¿Qué falló en la relación de Kevin y su madre? ¿Llegó Kevin a querer a su madre alguna vez?¿ por qué su hijo la rechaza, la humilla, por qué no se comunica con ella, por qué hizo lo que hizo… Una madre siempre busca respuestas y nunca se rinde.

Desde mi punto de vista, no se debe acusar a ella por el comportamiento de su hijo, pues a pesar de tenerlo todo, comprensión, cariño, educación, se hace malo. Sin embargo, la película nos muestra como la sociedad si la culpa y la acusa del comportamiento de su hijo.

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