Reseña de Santiago Stompers

                              Reseña  de Santiago Stompers

El Club de Jazz de Santiago ha existido desde 1943, siendo uno de los espacios musicales más antiguos y mejores de Chile. En este club se han presentado grandes bandas nacionales de Jazz, en la cual podemos encontrar a los “Santiago Stompers”, una banda que entra en la categoría de Jazz Tradicional. Esta banda ha estado deslumbrando a las personas  desde 1964, tocando con su particular sonido al estilo de New Orleans, resaltando el dominio instrumental, el tiempo, la creatividad y la gran sensibilidad musical que logran transmitir en sus obras. Esta banda a sufrido varios cambios a lo largo de su historia, pero actualmente podemos encontrar a:

•Jorge Espíndola (trombonista y fundador)

•Víctor Roa (banjoista y fundador )

•Boris Ortiz (saxo barítono)

• Felipe Hosiasson (piano)

• Alfredo Puga (clarinete)

•Marcelo Rojas (contrabajo)  

•Eduardo de Aguirre (piano y trompeta)  

• Patricio Puelma (batería)

Al decir que Santiago Stompers tocan al estilo de Nueva Orleans, se puede entender que construyen su música para tocar en ensambles, con contrapuntos instrumentales y muy poco improvisación. Los integrantes iniciales de la banda no poseían estudios formales del Jazz, lo que hacía más difícil desarrollar solos con facilidad. Sin embargo, las limitaciones técnicas fueron disminuyendo paulatinamente en la década de los 60, superando a la banda “Retaguardia Jazz Band”, un grupo de músicos  chilenos que  Santiago Stompers consideraba como su “rival” por naturaleza. Sin duda la presencia de este oponente permitió  que Santiago Stompers mejorar su técnica para lograr ser mejores. Hazaña que lograron a los inicios de la década de los 70.

Los inicios de Santiago Stompers:

En 1958 podemos encontrar al gran clarinetista Juan Silliano, un experimentado músico que tras realizar una gran cantidad de audiciones con profesionales en la cultura del Jazz, tomó la decisión de  formar una banda llamada “Goodway Jazz Band”, la cual se impulsaba con la principal esencia del Jazz, obviando lo que se consideraba popular en aquella época. En 1964 Siliano retiro este proyecto de la mesa, llevándose con sigo los derechos de autor del nombre, dejando al resto de los integrantes sin un líder que los pudiera guiar. Pero de esta disolución salieron dos veinteañeros, Jorge Espíndola y Víctor Roa,  que sin titubear crearon el conjunto que hoy conocemos como Santiago Stompers. La banda incluía a algunos integrantes de Goodway Jazz Band y además incorporaron a Sergio Miquel, ex clarinetista y banjoista del grupo Retaguardia Jazz Band, para integrarse a Santiago Stompers. Luego, en 1965 llega René Eyheralde, el clarinetista que se establece como el líder de la banda rápidamente debido a su experiencia y rigurosa mentalidad. Eyheralde era 20 años más viejo que el resto de la banda, lo que le permitió guiar a Santiago Stomper con gran éxito durante los trece años que estuvo junto a ellos. La presencia de René permitió incluir a un nuevo integrante a la banda, Inés Délano, que actuaría como “Lady crooner, la invitada de honor de los Stomper”. Délano es considerada como una de las primeras mujeres en cantar en un grupo de Jazz chileno y en el poco tiempo que estuvo, le dio un giro favorable a la banda, gracias a su volumetrica voz, para luego retirarse e ingresar al mundo de la ópera y la música popular.

Los años pasaron, y cada vez Santiago Stompers lograba mayor reconocimiento, pero fue recién en 1972  el año que los marcó como conjunto musical, ya que el 5 de agosto de ese mismo año se presentaron por primera vez en el Teatro Municipal de Santiago, siendo la primera banda en tocar Jazz en este teatro. La felicidad no duró mucho, ya que tres años después, en plena presencia del gobierno militar, el trompetista Edgardo Tribilín Oyarce tuvo que refugiarse en las afueras de Chile, debido a que era un importante dirigente socialista. En su reemplazo, entró Luis Aránguiz uno de los trompetistas chilenos más importantes del Jazz en esa época. Luis tenía el dixie (estilo de jazz nacido en Nueva Orleans) en sus venas, lo que produjo que el resto de los integrantes tuvieran que empezar a profundizar en sus estudios y aprender en más detalle como tocar este estilo de música.

Más allá de la triste partida Edgardo Tribilín, Santiago Stomper no tuvo impactos negativos durante la dictadura militar. El conjunto se consolidó sin problemas en cada época. Pero llegando a la adultez, los integrantes tenían en promedio 60 años, lo que conllevo a Espíndola y Roa pensar en el futuro. De esta principal idea es que comenzaron con la convocatoria de jazzistas más jóvenes que fueran capaces de seguir su ritmo y el primero en integrarse fue Boris Ortiz, el actual saxofonista de la banda, pero que en sus inicios tocaba el clarinete, para luego cambiarse al saxofón barítono en el 2000.

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