Schindler

Este libro nos narra la historia de la princesa Odài, una princesa que se encontraba atrapada en un castillo, esperando una señal milagrosa, esa señal que podría cambiar su vida, imaginaba como podría ser su vida con la llegada de esa señal, cuando de repente entro a la habitación un dragón negro, era el dragón del miedo, quien le pregunto que hacia, a lo que la princesa respondió que esperaba la señal para salir, el dragón enojado replico que no era posible hasta que estuviera segura de haber escuchado y entendido la señal, y Odai regreso a la ventana esperando esa señal, enseguida el narrador dio la historia por terminada, enseguida comienza un dialogo de Odai con el narrador de la historia, ella se preguntaba si toda la vida iba a quedarse en espera de aquella señal. La princesa se armo de valor y se puso el propósito de salir de aquella torre, bajaba las escaleras de la torre cuando se encontró con el dragón del miedo, la princesa lo convenció de que la señal, aquella que estaba esperando por tanto tiempo era la vida misma y logro que la acompañara en su aventura afuera del castillo, pero el dragón temeroso no estaba muy convencido, así que esperaron hasta la mañana siguiente, al amanecer la princesa corrió a despertar al dragón ya que ella observaba montañas, arboles, flores y un hermoso lago, todo eso lo veía desde la torre pero ahora, estaba emocionada por que lo tenia a su alcance. Se disponían a salir cuando se dieron cuenta que no podían abrir la puerta ni el mismo narrador podría abrirla, cuando de repente en la nariz del dragón miedoso se poso un abejorro, era el abejorro del deseo y la curiosidad, quien asusto al dragón que corrió despavorido. Después el abejorro se poso en la nariz de la princesa y le pregunto si podría ayudarla, el abejorro le dijo que tenia miedo de vivir en un mundo sobre el que no tenia control, y teme por lo que pueda pasar. Le explico que no podía tener el control de todas las cosas, nada es seguro en esta vida, y la vida se debe vivir desafiando constantemente, por que la vida va cambiando constantemente. La princesa pensó en esto y el abejorro le pincho la nariz y voló perdiéndose en el azul del cielo, la princesa se levanto y rápidamente comenzó a buscar la forma de abrir aquella puerta con candado, le pidió ayuda al dragón, el dragón solamente se llevaba las manos a la cara temeroso de lo que sucedería, la noche caería pronto y el dragón fue por una antorcha, la encendió con una bola de fuego capaz de derretir un candado oxidado, ahí estaba la respuesta

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