Semblanza

Nacida en la frontera más concurrida del mundo, siempre tuvo un interés en la expresión libre del pensamiento, lo que produjo que para ver más allá de las ideas estáticas, busco opciones de grandes universidades enfocadas al arte; finalmente pudo ingresar a la Real Academia de las Artes donde tuvo contacto directo con los primeros artistas que la impulsaron y la inspiraron a seguir buscando que más podía dar respecto a lo que plasmaba en el papel.

En la Real Academia se relacionó con grandes eminencias del arte contemporáneo, entre ellas su gran tutora y mejor amiga, Lucien Freud, que antes de fallecer en el 2011, le ayudo a llevar sus primeros trabajos a grandes exposiciones tales como Llanto de suspiros, Silencio agonizante, Un respirar sin vida, entre otras muchas más grandes obras que se presentan aleatoriamente en distintos museos del mundo, como El Louvre en París, El Museo Metropolitano de Arte en Nueva York y el El Museo Británico .

La obra Una mirada a blanco y negro, llena de colores, representa la autenticidad, el reflejo de todo lo que nos rodea, una historia diferente en cada pupila, unas con más que otras, otras con más dolor, con más alegría. Al paso de los años, los ojos y la mirada es uno de los rasgos que todos compartimos, y que aun que envejezcamos, se conserva casi como si el tiempo no transcurriera en ellos. Estos cuentan tantas historias de lo visto, con tan solo abrirse ante otros, es un patrón irrepetible en los humanos, porque aun que se puedan parecer entre sí, cada uno de ellos es único en la historia que se vive.

Materiales con los que se realizó:

- Hojas de 12 in * 18 in para acuarela

- Pinturas de acuarela

- Distintos tipos de pinceles

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