Un Mundo Maravilloso

Un mundo maravilloso

Esta película es una forma digerible y amena de entender la forma de gobierno que tenemos, las oportunidades que se ofrecen al pueblo y las prioridades reales de las altas esferas sociales y políticas de nuestro país, mediante una polémica y divertida sátira que marca de manera mordaz las evidentes desigualdades sociales que vivimos y sus posibles consecuencias en caso de que llegáramos a despertar.

Burlona desde el comienzo, en un futuro no muy lejano, durante una fastuosa cena en el Castillo de Chapultepec se define el tema del filme, que gracias a las pertinentes acciones del gobierno en el poder se ha abatido la pobreza en el País y que nadie sufre por falta de alimento, educación ni apoyo social.

Durante el desarrollo de la película se dibujan muchos estereotipos nacionales, el Rico que ayuda a los pobres asesorado por personas que no tienen ni idea del verdadero problema y que ven a los pobres como algo que se debe ocultar de la vista internacional por dar una mala imagen, el Pobre que sueña con un futuro promisorio pero que no hace nada real por llegar a esa meta, solo espera un afortunado golpe de suerte para lograrlo y así comenzar a tener lo que siempre ha anhelado, una casita, un carrito, una familia, también aparece la iglesia con su discurso con doble moral, los amigos envidiosos que no soportan ver la suerte del afortunado, el orgulloso padre de familia que ve el casamiento de su hija como una transacción comercial, la familia perfecta que no tiene un cabello fuera de lugar, con valores y fe en Dios, los políticos empresarios que buscan ante todo una buena imagen, aun sobornando a las víctimas para que se niegue lo evidente.

Pero lo que es más interesante de todo es como se explica con manzanas mexicanas el tema de la Globalización, de cómo en teoría es benéfica para todos pero durante el proceso, no todos aguantan la transición, que los grupos más afectados son los más desprotegidos, que el avance tecnológico y financiero de las empresas se lleva entre los pies a quienes no están preparados intelectualmente ni cuentan con un ingreso económico estable.

Y esto no solo aplica a las personas de un nivel socioeconómico bajo, aun personas preparadas, con estudios, con capacidad, con actitud pero sin palancas, sin contactos, sin padrinos sufren (sufrimos) el lado oscuro de la Globalización.

Muestran el escenario donde el autoritarismo del gobierno, tal como lo hicieran los nazis con los judíos, le quitan lo poco que tienen a los pobres, los numeran, los concentran, les retiran todo el apoyo con el fin de exterminarlos.

Desafortunadamente esto desemboca en lo inevitable, cuando un pueblo es reprimido al límite, con acciones descontroladas y fuera de todo contexto, la historia de la humanidad da razón de esto, el pueblo se vuelve contra lo establecido a la fuerza y su respuesta no es

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