10 Cosas Que NO Hay Que Hacer Para Empezar A Trabajar En Marketing Y Publicidad

10 cosas que NO hay que hacer para empezar a trabajar en marketing y publicidad

“Por su propia naturaleza, el sector del marketing y la publicidad no es apto para cualquiera. Lleva implícito una serie de requisitos y de habilidades sociales que no todo el mundo posee. Además, la competencia es grande, sobre todo con la actual situación económica. Muchas personas compiten para unas pocas plazas y no es fácil ser el elegido”. Son palabras de Elena Martín Navarro, directora general de Aplus Field Marketing, que ha elaborado un decálogo de errores típicos de aquellos que aspiran a conseguir un trabajo en el sector del marketing y la publicidad.

Este decálogo, elaborado a partir de la experiencia en selección de personal de perfiles de orientación de marketing, publicidad y ventas atesorado por la compañía, está dirigido fundamentalmente a personas jóvenes con formación en alguno de estos campos que aspiran a conseguir un puesto de trabajo dentro del sector. También para aquellas personas, estudiantes en su mayoría, que compaginan sus estudios con trabajos ocasionales o a tiempo parcial en actividades promocionales como azafatas, actores, promotores de ventas y otros perfiles.

1) Te falta PASIÓN. Si cuentas que has visto la web y que son la empresa de tu vida y que te volverías loco/a por trabajar ahí, ese entusiasmo debe notarse. Debes decir qué en concreto es lo que te ha gustado de la agencia de publicidad, demuestra que has hecho algo más que mirar la pestaña de contacto para encontrar la dirección donde enviar tu email. Asegura que tal o cual campaña tú la hubieras planteado mejor o que tus funciones las hubieras realizado mejor y cómo.

2) Te sobran ERRORES. El producto más importante que jamás vas a tener entre tus manos eres tú mismo. Cuida los detalles. No cometas faltas de ortografía ni de concordancia, trata a las personas de tú o de usted, pero no de ambas formas en el mismo párrafo. No es imprescindible ir de graciosillo/a, pero tampoco es malo.

3) MIENTES más que hablas. Está claro que a los veintipocos años no has ocupado la dirección general de ninguna empresa, y que, con suerte, habrás puesto muchos cafés y hecho muchas fotocopias. Así que no cuentes películas sobre pasadas responsabilidades. Tampoco hagas que las fechas cuadren tan matemáticamente; no pasa nada por haber estado un par de meses o tres en el paro.

4) Te AVERGÜENZAS de tus trabajos pasados. Quienes fueron camareros, babysitters, lavacoches, repartidores de pizza o paseaperros son personas que demuestran que ha sabido compaginar estudios con otras experiencias, y que no se les caen los anillos por arremangarse para trabajar. Y eso es BUENO. Así que pon esos trabajos en tu curriculum.

5) Me ofreces más de lo MISMO. Cuenta qué de nuevo puedes aportar. Convence de tu interés por trabajar con lo nuevo, con lo último: internet, redes sociales, marketing móvil, de todo

...