48 LEYES DEL PODER
Enviado por adam10 • 21 de Marzo de 2014 • 4.355 Palabras (18 Páginas) • 441 Visitas
Las 48 LEYES del PODER
UN MANUAL DE LAS ARTES DEL ENGAÑO
Te ofrecemos estimado amigo un documento imprescindible para entender
el
entramado de corrupción de quienes optan por la política como ambición
y no
como servicio, ES DECIR, TODO AQUEL QUE DESEA DISFRUTAR DE LA DULCE
MIEL
DEL PODER A FAVOR DE SUS PROPIOS INTERESES.
MUCHOS EMPRESARIOS, VENDEDORES, PROMOTORES, ARTISTAS, RELIGIOSOS, LAS
AGENCIAS DE PUBLICIDAD, ETC., UTILIZAN ESTAS REGLAS PARA ESTAFAR
ELEGANTEMENTE, ATRAPARTE EN SUS REDES DE LA MENTIRA Y EL ENGAÑO.
Autor GREENE ROBERT
LEY No. 1
NO ECLIPSAR a NUESTROS SUPERIORES
Hay que hacer que los que están por encima de uno se sientan lo
suficientemente superiores. Aunque uno tenga deseos de complacerles o
impresionarles, no hay que pasarse al demostrar las habilidades
propias
porque provocan el efecto contrario -inspirar miedo e inseguridad-. Si
conseguimos que nuestros jefes parezcan más brillantes de lo que son,
llegaremos a las cimas del poder.
LEY NO. 2
NO CONFIAR DEMASIADO EN LOS AMIGOS Y SABER UTILIZAR A LOS ENEMIGOS
No hay que fiarse nunca de los amigos -le traicionan a uno con mayor
rapidez, porque sienten envidia con facilidad-. También se convierten
en
unos mimados tiránicos. Pero si se contrata a un antiguo enemigo será
más
leal que un amigo, porque tiene más que demostrar. De hecho, hay mucho
más
que temer de los amigos que de los enemigos. Si no se tienen enemigos,
hay
que encontrar la forma de granjeárselos.
LEY No. 3
OCULTAR las INTENCIONES
No debemos revelar nunca el objetivo detrás de nuestras acciones para
mantener a la gente desconcertada y desinformada. Si no tienen ni idea
de
cuáles son nuestras intenciones, no pueden preparar una defensa. Hay
que
llevarles lo bastante lejos por el camino equivocado, envolverlos en
humo, y
para cuando se den cuenta de lo que nos proponemos será demasiado
tarde.
LEY No. 4
DECIR MENOS de lo NECESARIO
Si se intenta impresionar a la gente con palabras, cuanto más se dice,
más
ordinario se parece y menos se controla la situación. Incluso si se
está
diciendo algo banal, parecerá original si se expresa de una forma
vaga,
abierta y con aspecto de esfinge. La gente poderosa impresiona e
intimida
diciendo poco. Cuanto más se dice, más posibilidades hay de soltar una
tontería.
LEY No. 5
DEFENDER la REPUTACIÓN con la VIDA (MUCHAS COSAS DEPENDEN de ELLA)
La reputación es la piedra angular del poder. Sólo a través de la
reputación
se puede intimidar y ganar; una vez que se pierde, sin embargo, uno se
vuelve vulnerable y blanco de ataques por todos los lados. La
reputación
debe ser algo inexpugnable. Siempre hay que estar alerta ante la
posibilidad
de un ataque, para defenderse antes de que ocurra. Mientras, hay que
saber
destruir al enemigo minando su propia reputación. Luego hay que tomar
distancia y dejar que la opinión pública les lleve a la horca.
LEY No. 6
LLAMAR la ATENCIÓN a TODA COSTA
Todo se juzga por la apariencia; lo que no se ve no tiene valor. Por
lo
tanto, no es bueno perderse entre la muchedumbre ni quedar en el
olvido. Hay
que destacar. Llamar la atención a toda costa. Hay que convertirse en
un
imán que atrae la atención porque parece más grande, más colorido, más
misterioso que las masas tímidas y blandas.
LEY No. 7
CONSEGUIR que OTROS HAGAN el TRABAJO y LLEVARSE el MÉRITO
Hay que utilizar la sabiduría, el conocimiento y el trabajo de los
demás en
beneficio propio. Este apoyo no sólo ahorra tiempo y energía, sino que
produce un aura divina de eficacia y rapidez. Al final los ayudantes
quedarán en el olvido y nosotros seremos recordados. Nunca debemos
hacer
nada que puedan hacer los demás por nosotros.
LEY No. 8
HACER que los DEMÁS VENGAN a UNO (PONIENDO un CEBO SI es NECESARIO)
Si obligamos a los demás a actuar, se tiene el control. Siempre es
mejor
hacer que nuestro oponente venga hacia nosotros y que abandone sus
propios
planes en el camino. Hay que atraerle con ricas ganancias, y luego
atacar.
Nosotros tenemos las cartas.
LEY No. 9
GANAR a TRAVÉS de la ACCIÓN, NUNCA de la DISCUSIÓN.
Cualquier triunfo momentáneo obtenido por una discusión no es más que
una
victoria pírrica: el resentimiento y la animadversión que se crean son
más
fuertes y duraderas que cualquier cambio momentáneo de parecer. Tiene
mucho
más poder hacer que los demás cambien de opinión a través de las
acciones,
sin decir una palabra. Hay que demostrar, no explicar, de la misma
manera.
Si se engaña o se manipula a determinadas personas, pasarán el resto
de su
vida buscando venganza. Son lobos vestidos con la piel de oveja. Por
lo
tanto, es necesario elegir bien las víctimas y los oponentes: nunca se
debe
ofender o engañar a la persona equivocada.
LEY No. 10
EVITE A LOS PERDEDORES Y LOS DESDICHADOS.
La desdicha de los demás puede conducirlo a la muerte: los estados de
ánimo
son tan contagiosos y tóxicos como una enfermedad infecciosa. A
menudo, los
perdedores son los artífices de su propia desgracia y terminan por
transmitirla a quien quiere ayudarlos. Evítelos y, en cambio,
frecuente a
individuos ganadores y felices.
LEY No. 11
HAGA QUE LA GENTE DEPENDA DE USTED.
Para mantener su independencia, es indispensable que los demás lo
necesiten.
Cuando más confíen y dependan de usted, tanta más libertad tendrá.
Haga que
la gente dependa de usted para lograr su felicidad y prosperidad, y no
tendrá nada que temer.
"Haga que la gente dependa de usted. Ganará más con tal dependencia
que con
la cortesía. Quien ha saciado su sed de inmediato le vuelve la espalda
a la
fuente, pues ya no la necesita. Cuando la dependencia desaparece,
también
desaparece toda educación y después el respeto. La primera lección que
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