ACTUALIDAD NACIONAL GOBIERNOS DE LA CONCERTACION
Enviado por emily latorre • 30 de Septiembre de 2022 • Documentos de Investigación • 1.603 Palabras (7 Páginas) • 60 Visitas
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METAMORFOSIS POLÍTICA EN CHILE.
El estancamiento de los DDHH en la transición a la democracia.
Nombre: Emily Latorre
Profesor: Andrés Rosenberg
Curso: Actualidad nacional
Santiago, junio 2022
El periodo desde 1990 a 2010, es conocido recurrentemente en nuestro país como un periodo de transición del “fin” de la dictadura militar liderada por el Sr. Augusto Pinochet e inicio del “retorno” de la democracia, de la mano de la coalición política de centro izquierda “concertación”, representada por Patricio Aylwin. La transición hacia la democracia se hace sobre la base de la negociación de las nuevas fuerzas políticas con los poderes militares, en alianza con la derecha y el empresariado, arreglos que no contemplan alterar el ordenamiento jurídico fundamental en aquellas dimensiones sustantivas. (Fuentes, 1999)
El estudio que aquí se presenta, aborda —desde la perspectiva político social en el tema de derechos humanos— esta transición histórica dividida en 4 etapas, las que son determinadas por los diferentes gobernantes que tuvo Chile en este periodo. A través del estudio genérico cualitativo de indicadores de calidad y eficiencia del gasto público, estadísticas, reportajes, revisión documental, artículos de prensa pública y literatura teórica sobre política del pasado.
1990 fue un año trascendental para Chile, un año que determinaría el inicio de una nueva etapa política en el país, un país hambriento de libertad y justicia, luego haberse visto preso durante 17 años de dictadura. En enero de 1990, 49 hombres mostraron al mundo las ansias de libertad que este país tenía, 49 que fueron presos y condenados por un régimen totalitario, escaparon de la cárcel de alta seguridad de Pinochet a través de un túnel de 60 metros, la mayor fuga de la historia de Chile, que ridiculizó a una dictadura militar que agonizaba. Hecho que se puede interpretar como un saludo a la democracia que nuestro país anhelaba recuperar. (Mario Amoros ,2019).
Pero ,¿podemos hablar inmediatamente en 1990 de democracia?
La transición a la democracia estuvo en manos de una concertación que, pese a que los presidentes que la representaron (Aylwin,Frei,Lagos y Bachelet) fueron testigos e incluso vivieron las atrocidades de la dictadura, hicieron muy poco por restaurar a un país tan quebrado civil y políticamente, e incluso más en el tema de los derechos humanos. Ninguno de estos presidentes demostró tener voluntad o capacidad de realizar transformaciones profundas a la cultura económica, social y política del país, ni tampoco de exigir un reconocimiento y condena inequívoca de los tantos horribles crímenes cometidos durante los años de dictadura.
Loa presidentes democráticos últimos, al conocer los casos de corrupción han tenido reacciones similares El presidente Aylwin juró que su gobierno sería «implacable contra la corrupción». Eduardo Frei Ruiz Tagle declaró que actuaría «con el máximo rigor, al costo político que fuere», y el Presidente actual, Ricardo Lagos manifestó que no habría contemplaciones «caiga quien caiga».
Durante el gobierno de Patricio Aylwin (1990-1994) se hizo un reconocimiento del tema de los derechos humanos, lo que se plasmó el 25 de abril de 1990 con la creación de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, encabezada por el jurista Raúl Rettig, la que tuvo como misión investigar y elaborar un informe que diera cuenta de la situación de muchos detenidos desaparecidos durante la dictadura militar. Dado a la creación de la comisión produjo reacciones encontradas en todos los sectores políticos y sociales del país. Unas de la crítica de izquierda excluyen los casos de violaciones de derechos humanos que no implican la muerte, como la tortura. Grupos de familiares de detenidos desaparecidos argumentan que esto no es suficiente, porque si bien se ha avanzado en la obtención de la verdad, poco significa en términos de justicia. La derecha ha criticado que solo se consideren casos que ocurrieron durante el “gobierno militar”, porque desde su punto de vista, las violaciones a los derechos humanos debieron comenzar durante el gobierno de Salvador Allende o incluso durante la reforma agraria. Además, les preocupan las posibles reacciones a los hallazgos de la investigación.
Los abusos a los derechos humanos cometidos durante las dictaduras son casi invisibles. Sin embargo, la presidencia de Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), continuó el esquema de reparación de su antecesor: a) extendió́ el Programa para Exonerados; b) compró Villa Grimaldi y la convirtió en un memorial; c) devolvió bienes confiscados por razones políticas; d) abolió el 11 de septiembre como feriado y reemplazándolo con el Día de la Reconciliación Nacional.
Collins (2014) afirma que en su gobierno:
Los delitos de derechos humanos fueron un terreno estéril, y los casos solo fueron continuados por los familiares, abogados de derechos humanos, y aquellas organizaciones de la sociedad civil que lograron perdurar en el tiempo. Las iniciativas de verdad y memoria eran igual de escasas, y estuvieron sumamente separadas una de otra al menos en las políticas oficiales del Gobierno. El informe Retting y el financiamiento público de un memorial a los Detenidos Desaparecidos constituyeron el único patrimonio existente sobre el tema. [...] Luego de que a comienzos de la Transición hubiera preocupaciones de regresión al autoritarismo, se esperaba que Frei pudiera gobernar con más libertad que Patricio Aylwin, con el objetivo de buscar un cambio distinto para el futuro de Chile [...] Sin embargo, no presentó ningún proyecto más profundo para construir un sentido de identidad de la Concertación [...] Por el contrario, predominó el deseo de mantener el statu quo [...] no hubo mayores cambios a los enclaves autoritarios (2014, pp.155-156).
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