ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ANALISIS DE LAS NORMAS SOBRE LOS ACTIVOS


Enviado por   •  21 de Febrero de 2013  •  927 Palabras (4 Páginas)  •  511 Visitas

Página 1 de 4

A lo largo de estos años he cometido muchísimas tonterías debido al activismo ministerial, de las cuales estoy profundamente arrepentido y le he pedido perdón a mi familia, quienes fueron los mas afectados.

Hace unos quince años atrás, nuestro niño comenzó con algunas líneas de fiebre, luego continuó con vómitos y resultó en un virus que le ocasionó un grave problema gastrointestinal que lo dejó hospitalizado. En cuestión de horas estaba vomitando sangre, ante nuestra desesperación de padres primerizos que veíamos a nuestro niño que apenas podía abrir los párpados. Los médicos no encontraban el diagnóstico correcto ni nos daban esperanzas acerca de su pronta recuperación.

En medio de esa crisis, recordé que ese mismo día debía cumplir con una invitación para ir a predicar a un país vecino. Mi esposa siempre fue un apoyo incondicional y jamás se interpuso para que no pudiera cumplir con las responsabilidades ministeriales, así que ni siquiera me pidió que me quedara. Pero yo sabía que no podía dejarla sola, al lado de la camita de nuestro niño, que a esta altura no tenía ni siquiera fuerzas para llorar, solo emitía un gemido que aún recuerdo con dolor.

Llamé a al pastor anfitrión y le expliqué lo que estaba viviendo con lujo de detalles y le mencioné que no estaba en condiciones anímicas para predicar, que no sentía que fuera correcto dejar a mi esposa sola y que esperábamos un parte médico al otro día muy temprano. El pastor, sin siquiera ofrecerme una palabra de oración por mi hijo, me respondió:

- Lo siento, yo tengo todo anunciado, si tu no vienes no se que decirle a la gente.

- Pruebe de decirle la verdad, dígales que mi hijo está grave.

- Imposible. Ven ahora mismo porque te estamos esperando, yo no puedo fallarle a mi gente!- y acto seguido colgó el teléfono enojado.

Como en aquel entonces aún no me había regalado el “No” y tenía miedo que “me olvidaran” o que “me dejaran de invitar”, abracé a mi esposa, le di un beso a nuestro niño en la camita del hospital y me fui a “cumplir para que el pastor no quedara mal con su gente”.

Dios fue fiel y nuestro niño se recuperó por su divina providencia. Pero debo serte honesto, si hoy me pasara exactamente lo mismo, puedo asegurarte que esta vez no me movería de al lado de mi familia, ellos son mi prioridad, no quisiera ser parte de la fría estadística de los siervos de Dios que por estar a la vanguardia ministerial lo pavimentaron con su familia y el costo fueron sus hijos o el cónyuge.

Hace poco le pedí perdón a mi esposa y a mi hijo (que por cierto ahora ya es un muchacho) por haberlos dejado solos aquella noche. Y les prometí que no volverá a suceder mientras yo viva. Ellos pasarán una sola vez por mi vida y no quiero perder a mis hijos por dedicarme a construir un imperio ministerial, no quiero llegar a viejo queriendo remediar

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com