ANÁLISIS FINANCIERO PRUEBA SOLEMNE N°2

ANÁLISIS FINANCIERO

PRUEBA SOLEMNE N°2

INFORMACIÓN GENERAL

• Inicio de prueba: 18.00 horas
• Tiempo asignado para responder la prueba: 2 horas

1. Responda las siguientes preguntas:

1. Al momento de fijar una meta para un indicador, indique que consideraciones tendría para poder determinar dicha meta, qué aspectos debieran considerarse?

2. Indique las características que debe tener un panel de indicadores para que cumpla su propósito

3. De ejemplos de aspectos intangibles que debiesen ser medidos en el mercado de las farmacias

2. Caso El  Improbable Rey del Yogurt (60%)

Como el yogurt Chobani, fabricado en una pequeña fábrica en el estado de New York, llegó de la nada….a todas partes.

Chobani, la compañía que fundó Hamdi Ulukaya en 2002, vendió US$257 millones de dólares en 2015, alcanzando el tercer lugar en el mercado de yogurt de los EE.UU, detrás de Yoplait y Danone, liderando  el  nicho de yogurts ‘tipo griego’, que creció 200% el año pasado.

En Noviembre de 2015, Chobani que acaba de inaugurar una planta de US$100 millones en Twin Falls, Idaho, para impulsar su expansión en los EE.UU. Recientemente Chobani también adquirió una compañía de lácteos en Australia.

Esta es la historia de Ulukaya, el rey del yogurt ‘‘griego’’, tal como la relata él:

“Nací y crecí en Turquía. Nunca me involucre en la empresa de mi familia, en que criábamos ganado, hacíamos quesos y yogurt.  Pienso, sin embargo, que aprendí de mi padre la forma de hacer negocios y heredé los milenarios instintos empresariales que prevalecen en Turquía del Este. Es como se practican los negocios en Anatolia –  tu reputación es tu activo más importante.

Vine a los EE.UU en 1994 a aprender inglés y a hacer  un MBA, pero sólo tome unos cursos en la State University of New York en Albany y abandoné. Un tiempo después, mi padre me vino a visitar y me dijo: ‘No hacen muy buen queso aquí. Deberías hacer queso’. Yo le dije: ‘¿Qué? ¡No vine a fabricar quesos a Estados Unidos!’ Pero es lo que termine haciendo. Armé una compañía de queso feta, en Euphrates, New York en 2002. Fueron los años más duros de mi vida.

En 2005, ya estaba más relajado y pensaba formar una familia. Pero, un buen día abrí el correo y venia una carta que decía que se ofrecía a la venta una fábrica totalmente equipada para fabricar yogurt. La boté al basurero.  Después, sin embargo, lo pensé major y la recogí. Llamé. Quedaba cerca, en South Edmeston, N.Y, cerca de Utica. Kraft estaba cerrándola y saliéndose del negocio del yogurt. Había millones de razones para no comprarla. Mis amigos me dijeron: ‘No lo hagas’. Pero, la compré. Escuche mi intuición de que había algo ahí. Contraté a 5 personas de las 55 que había despedido Kraft.  La primera vez que nos juntamos, me preguntaron: ‘¿Que vamos a hacer?’ Yo les contesté: ‘Comencemos por limpiar y pintar las paredes.’ Después, contraté un maestro yogurtero. Nos tomó un año y medio hacer un yogurt perfecto. Ahí, desarrollamos nuestra estrategia de ventas. No queríamos competir en el segmento de precios altos (‘high end’). Fuimos a las cadenas de supermercados y les dijimos que queríamos poner nuestro yogurt en la zona de yogurts regulares. El producto lo lanzamos el 2007.

Cuando se repitieron los pedidos de nuestras primeras 200 cajas, en tres tiendas pequeñas en Long Island – lo que significaba que los compradores estaban volviendo a comprar a la semana siguiente – fue un gran alivio. Entonces, a fines del 2009, vinieron las compras de BJ´s (un club mayorista). Costco, la gran cadena de supermercados de descuento, vino poco después. Estábamos abrumados, pero no sorprendidos. En el fondo, sabíamos que teníamos algo muy bueno entre manos.

Llegamos con una perspectiva diferente, usando una planta que estaba siendo cerrada por una compañía enorme que pensaba que no tenía un buen uso para ella. Cuando vimos que la cosa caminaba, empezamos a invertir más en la planta. Pero, seguimos comprando equipos de segunda mano.

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