Acabad ya con ésta crisis De Paul Krugman

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En este libro el autor nos enfoca en la crisis que se presentó del año 2008 al 2012. Explicándonos que la recesión presentada en el 2008 es una depresión menor que la de 1929 salvo en Grecia, Irlanda y España.

Nos habla de cómo se preocupan por evitar futuras crisis pero no dan ninguna solución o propuesta para la actual. Todo esto se ve afectado no solamente por la gente si no por políticos y otros involucrados en el poder, donde él, nos explica que “recortes dolorosos y austeridad”

Cuantas veces no hemos escuchado que cualquiera puede trabajar, pero ¿es esto realmente cierto? La realidad es que desde 1930 se sufre desempleo crónico, a pesar de que hay gente que busca y quiere y trabajar, tomando en cuenta que también hay gente que se ha deprimido por su situación y termina por no buscar un empleo; como ejemplo nos pone la situación en Estados Unidos donde el 40% de la población ha notado reducción en sus ingresos, no cuentan con seguridad sanitaria. Presentándonos que la situación más difícil es para los recién licenciados quienes a pesar de una alta formación la tasa de empleo es reducida, sin tomar en cuenta la paga.

El autor nos pinta que las recesiones son sencillas, simplemente se debe incrementar la demanda y ampliar la existencia de dinero acompañado de un mínimo o nulo interés por su prestación. Sin embargo nada de esto nos sirve por que muchos políticos siguen con ideas que nos llevan a una depresión económica. Ninguna empresa está dispuesta a gastar más de lo que gana ni invertir porque el trabajador no consume sino que ahorra todo lo que puede.

Existe una crisis de escasez de demanda porque el desempleo y la caída de salarios afectan a todos por igual. Cuando tenemos una buena economía el alto endeudamiento no preocupa porque el acreedor confía en cobrar y el moroso puede vender su casa porque los precios siguen al alza. Pero llega el momento Minsky, en el que hay una leve recesión, provocando que los bancos se percaten de que la deuda es alta y restringen el riesgo como consecuencia. Ante esta situación, los trabajadores temen una caída de salarios y despido, dejando de consumir para ahorrar.

La ley Glass-Steagall de 1933 puso limitaciones a los bancos. Asegurando los depósitos de los clientes, para disminuir el impacto del Minsky. Además de separar la banca ordinaria de las inversiones y el riesgo. El crédito en un entorno de inflación e intereses altos, siguió la política de liberalización en el sector financiero en la que las cajas de ahorros incrementaron sus operaciones de cobrar comisión por beneficios y estar asegurados contra las pérdidas, que esto se conoce como riesgo moral.

En los 90, continuó la liberación bancaria que permitió fusionar bancos convencionales y de riesgo y Clinton canceló las leyes Glass-Steagall. Hasta el 2008, los préstamos fueron arriesgados pero la banca se deshizo de ellos colocándolos a inversores ingenuos o mal informados.

Después de todo esto el autor nos explica la “Gran Mentira” que es culpar al gobierno de obligar a los bancos de autorizar préstamos a gente pobre para comprarse una casa. Lo cual él niega porque mientras hubo regulación todo fue bien. En 1998, el Estado solicitó un rescate de un fondo de cobertura.

Las estadísticas sobre ingresos en EE.UU. desde 1947 al 2008, pasaron de una media de 20.000 a 60.000 dólares para demostrar que en los últimos 30 años ha crecido la desigualdad salarial. Sin embargo muchos tenían un ingreso muy elevado hablando de millones de dólares, este tipo de actividad y desigualdad explica la crisis actual. Por estos sucesos el autor sospecha que algunos políticos estuvieron ciegos a la crisis que se avecinaba por sus fuertes lazos con influyentes grupos financieros.

En el 2003, Robert Lucas afirmó que las depresiones eran cosa del pasado gracias a lo aprendido sobre la Gran Depresión de 1929. Pero a partir de 1970 los economistas olvidaron lo aprendido sobre cómo evitar otra crisis e iniciaron la des regulación financiera.

El autor sostiene que él y Stiglitz ya avisaron de que el plan de estimulo económico de Obama de 700.000 millones de dólares era claramente insuficiente para reducir el desempleo y los estímulos en la demanda fueron reducidos.

Según Krugman las crisis sucedieron de la siguiente manera:

1. El momento Minsky duró dos años.
2. 2005 las casas en EE.UU. valían un 150% más que en el 2000.
3. Primavera del 2006 los precios llegan a su pico.
4. Verano del 2007 los bancos sufren pérdidas en los valores con respaldos hipotecarios.
5. 9 de agosto del 2007 BNP Paribas comunica a los accionistas que no podrán recuperar los fondos de ciertas acciones porque ya no hay mercado
6. Finales del 2007 la economía de EE.UU. entra en recesión.
7. Septiembre del 2008 confianza en que la recesión no sería grave. Pero el desempleo ya había crecido del 4,7 al 5,8%.
8. 15 septiembre del 2008 caída de Lehman Brothers. Los bonos basura se disparan al 23% del interés. La Reserva Federal prestó dinero a los bancos.
9. Diciembre 2008. los ciudadanos vieron rebajado su patrimonio en 13 millones de dólares.
10. 2009 como no se podía bajar más el interés, se lanzó un estímulo fiscal con la ley de Reconstrucción y Recuperación de 787.000 millones de dólares.
11. 2011 El gasto fiscal pasó del 19,7% en 2007 al 24,1% en 2011 pero el crecimiento del PIB fue ínfimo. Según Krugman, una economía de 15 billones de dólares al año necesita mucho más dinero que él para generar empleo.
12. 2012 El fracaso del Arra y los obstáculos políticos impidieron retomar el Arra.
    
    La crisis del 2007 es la típica crisis financiera grave que generará mucho desempleo durante un periodo prolongado.

El propio mercado de bonos lo que dice es que hay que endeudarse cuando los tipos de interés son bajos. Los costes del endeudamiento se dispararán si no recortamos ya el gasto. Esto genera una contradicción entre lo que pide el mercado y lo que creen algunos que va a pedir.

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