Adam Smith nació en un pequeño pueblo en Kirkcaldy

Adam Smith nació en un pequeño pueblo en Kirkcaldy, Escocia. Allí, su madre viuda le levantó hasta que entró en la Universidad de Glasgow a la edad de catorce años, como era la práctica usual, con una beca. Más tarde asistió a Balliol College de Oxford, donde se graduó con un amplio conocimiento de la literatura europea y un desprecio permanente para las escuelas inglesas.

Regresó a su casa, y después de la entrega de una serie de conferencias bien recibidos, fue hecha la primera cátedra de lógica (1751), entonces presidente de la filosofía moral (1752), la Universidad de Glasgow.

Salió de la academia en 1764 a tutor del joven duque de Buccleuch. Durante más de dos años que vivió y viajó por toda Francia y en Suiza, una experiencia que llevó a Smith en contacto con sus contemporáneos de Voltaire, Rousseau, Jean-Jacques, François Quesnay, Turgot y Anne-Robert-Jacques. Con la pensión vitalicia que se había ganado en el servicio del duque, Smith se retiró a su ciudad natal de Kirkcaldy a escribir La riqueza de las naciones. Fue publicado en 1776, el mismo año de la Declaración de la Independencia Americana se firmó y en el que murió su amigo David Hume. En 1778 fue nombrado comisario de aduanas. Este trabajo lo puso en la incómoda posición de tener que frenar el contrabando, que, en La Riqueza de las Naciones, se había mantenido como una actividad legítima en la cara de "no natural" la legislación. Adam Smith nunca se casó. Murió en Edimburgo el 19 de julio de 1790.

Hoy en día la reputación de Smith se basa en la explicación de cómo el interés propio racional en una economía de libre mercado conduce al bienestar económico. Puede sorprender a aquellos que descontar Smith como un defensor del individualismo despiadado que su primera gran obra se centró en la ética y la caridad. De hecho, mientras cátedra en la Universidad de Glasgow, los sujetos de Smith conferencia, por orden de preferencia, son la teología natural, ética, jurisprudencia y economía, de acuerdo con John Millar, alumno de Smith en el momento. En la Teoría de los sentimientos morales, Smith escribió: "¡Qué hombre soever egoísta puede suponer, evidentemente hay algunos principios en su naturaleza que le interesan en la suerte de los demás y hacer que su felicidad sea necesario para él a pesar de que se deriva nada de él, excepto el el placer de verlo.

"Al mismo tiempo, Smith tuvo una visión benigna de interés propio. Negó la idea de que el amor propio "es un principio que nunca podría ser virtuoso en algún grado". Smith sostuvo que la vida iba a ser duro si nuestros afectos ", que, por la naturaleza misma de nuestro ser, con frecuencia debe influir en nuestra conducta, podría aparecer en ninguna ocasión virtuoso, o merecer la estima y alabanza de nadie".

Para Smith la simpatía y el interés propio no eran antitéticos, eran complementarios. "El hombre tiene ocasión casi constante por la ayuda de sus hermanos, y es en vano que él lo esperan de su benevolencia solamente", explicó en La Riqueza de las Naciones.

La caridad, mientras que un acto virtuoso, no sólo podría proporcionar los elementos esenciales para la vida. El interés es el mecanismo que podría poner remedio a esta deficiencia. Dijo Smith: "No es de la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero, que podemos esperar de nuestra cena, sino de sus miras al interés propio".

Alguien ganar dinero por sus prestaciones laborales, a sí mismo. Sin saberlo, él también beneficia a la sociedad, porque para obtener ingresos por su trabajo en un mercado competitivo, tiene que producir algo que otros valoran. En las imágenes duraderas de Adam Smith: "Al dirigir esa industria, de tal manera que sus productos puedan ser de mayor valor, él busca sólo su propio beneficio, y él está en esto, como en muchos otros casos, guiado por una mano invisible a promover un fin que no formaba parte de su intención. "

La serie de cinco libros de La Riqueza de las Naciones trató de revelar la naturaleza y causa de la prosperidad de una nación. La causa principal de la prosperidad, argumenta Smith, fue creciente división del trabajo. Smith dio el famoso ejemplo de alfileres. Afirmó que diez trabajadores podrían producir 48.000 alfileres por día, si cada uno de dieciocho tareas especializadas se asignó a los trabajadores en particular. Productividad media: 4.800 alfileres por trabajador por día. Sin embargo, en ausencia de la división del trabajo, el trabajador tendría suerte de producir ni siquiera un alfiler por día.

Así como los individuos mejor pueden aplicar su propio trabajo o cualquier otro recurso es un tema central en el primer libro de la serie. Smith afirmó que un individuo puede invertir un recurso, por ejemplo, la tierra o el trabajo, con el fin de obtener el mayor rendimiento posible de él. En consecuencia, todos los usos del recurso debe ceder una tasa igual de retorno (ajustada por el riesgo relativo de cada empresa). De lo contrario daría lugar a la reasignación. Esta idea, escribió George Stigler, es la proposición central de la teoría económica. Como era de esperar, y en consonancia con otra demanda Stigler que casi nunca es el creador de una idea en la economía recibe el crédito, la idea de Smith no era original. Turgot economista francés había hecho el mismo punto en 1766.

Smith utilizó esta idea en la igualdad de las declaraciones para explicar por qué las tasas de salario diferido. Los salarios serían más altos, argumentó, para los comercios que eran más difíciles de aprender, porque la gente no estaría dispuesta a aprender si no se compensa con un salario más alto. Su pensamiento dio lugar a la noción moderna del capital humano (véase Capital Humano). Del mismo modo, los salarios también sería mayor para aquellos que se dedican a ocupaciones sucias o peligrosas (véase Seguridad en el Trabajo), como la minería del carbón y la matanza, y para aquellos que, como el verdugo, quien realizó trabajos odiosos. En resumen, las diferencias en el trabajo fueron compensadas por las diferencias en la remuneración. Los economistas modernos llaman visión de Smith la teoría de las diferencias salariales compensatorias.

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