Administracion Zino Davidoff

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El nacimiento de la empresa, en realidad en un principio de la marca, se remonta a 1911. Henri Davidoff abre una tiene de tabaco en Ginebra, donde utiliza la técnica harjmani de mezclar tabaco. Henry le enseña a su hijo Zino la técnica, la cual llevara a las tierras de América del Sur y Centroamérica a los 19 años.

Una vez que regresa a Ginebra, Zino, inaugura en la tienda del padre un depósito para el almacenamiento eficiente de cigarros. Mediante la administración y también la calidad de los cigarros que guardaba, se empieza a hacer reconocido.

Durante el desarrollo de la empresa, la misma queda en manos de Zino. En un principio su reconocimiento era por ser el maestro del cigarro y luego también por ser un gran administrador.  Logro un gran prestigio a la hora de tener calidad en el almacenamiento de los cigarros en su gran humidor. Fue el único suministrador continental de habanos en los años 40.

Su espíritu emprendedor le llevo a aliarse con Fernando Palacios  propietario de  Hoyo de Monterrey, adquirida a la familia Gener, de origen catalán. Zino le propuso a creación de una labor nueva. Grand Cru de la Habana, fue el primer habano realizados por ellos, hasta llegar al más lujoso Dom perginon que tiene la empresa.

Como la empresa siempre busco la mejor calidad en los productos en los años 60 Ernst Schneider se hace cargo de la empresa y comienza la expansión internacional de la marca. Schneider desarrolló un concepto de marketing global y logró posicionar a la marca como sinónimo de la buena vida en el mercado internacional.

La oferta de artículos asociado a la buena vida no solo quedo en el mercado de productos para fumadores. La empresa logro desarrollar la estrategia de diversificación de productos, es así que anualmente fui incluyendo productos de lujos, como perfumes para hombres y mujeres, lapiceras, artículos de cueros.

Hoy en día lejos de tener un panorama de crisis (o desaparición de la empresa) , al contrario, tiene un futuro de expansión de la marca , con nuevos locales en New York y México. No tienen problemas económicos, ni de falta de demanda. Si bien han decidido no lanzar productos nuevos al  mercado de lujo, seguramente será su estrategia en el futuro.

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Zino Davidoff Fascinado por el manejo de hojas de tabaco exóticas de Sudamérica, desarrolló un deseo sostenido de viajar, que duró toda su vida. Desde la edad de 22 años, como comprador, visitó a todos los proveedores en el sitio.

Como emprendedor cosmopolita y diplomático, estableció relaciones comerciales de primera clase. Asimismo, Davidoff pudo controlar la calidad de los productos antes de enviarlos a través de su conocimiento adquirido. Sin embargo, la mayor calidad de la empresa parental hizo que la firma de tabaco Davidoff fuera la primera dirección en Suiza. En 1931, Davidoff regresó a Suiza. Al mismo tiempo, también se desarrollaron las primeras mezclas propias de la casa, por lo que la empresa avanzó del distribuidor al fabricante. El avance Davidoff tuvo éxito en el momento de la Segunda Guerra Mundial y, por lo tanto, cerró las rutas comerciales en el extranjero.

Como último comerciante, pudo asegurar un gran suministro de La Habana cubana. Su conocimiento del almacenamiento de hojas a temperatura y humedad constantes, adquiridas en Brasil y el Caribe, resultó ser la base de su éxito. En 1940 a punto de ser ocupada Paris por los nazis, los importadores de habanos le enviaron sus existencias para evitar el saqueo nazi, y que las guardase en su gran humidor, su prestigio era sólido. Durante los años de la ocupación se convirtió en el único suministrador continental de habanos, esto hizo su fortuna pero también la de los importadores que le habían confiado sus existencias, pues al acabar la guerra se encontraron que Davidoff les presento una liquidación tan honrada y bien administrada que su prestigio se convirtió en leyenda. Sin duda un judío calvinista puede ser el mejor administrador de bienes.

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