Antes de proceder a la evaluación y a la planificación de la posible gestión de este equipo es necesario realizar una contextualización del problema que se plantea en el supuesto práctico.
Enviado por Silvia Saiz • 23 de Enero de 2017 • Trabajo • 6.667 Palabras (27 Páginas) • 394 Visitas
1. Antes de proceder a la evaluación y a la planificación de la posible gestión de este equipo es necesario realizar una contextualización del problema que se plantea en el supuesto práctico.
La Fogata es un restaurante-brasería, propiedad de Carlos, hostelero con más de 30 años de experiencia que decidió abrir este negocio 10 años atrás. Actualmente La Fogata cuenta con una plantilla de 8 trabajadores:
- Carlos: Propietario del negocio. Ejerce las funciones de director de restauración y jefe de cocina. A parte, se encarga también de la supervisión de la limpieza, el mantenimiento, organización de la cocina y la gestión y contabilidad del negocio. Tiene un carácter autoritario de cara a su personal, no tiene confianza en ellos y por ello es incapaz de delegar las diferentes tareas en ellos (de hecho centra en él la mayoría de cargos o funciones dentro del negocio, tales como dirección, jefe de cocina, supervisión de limpieza, mantenimiento y gestión). Además ha adoptado una actitud de pasividad y falta de iniciativa, pues a pesar de que es consciente de que es necesario introducir cambios para reflotar el negocio no los lleva a cabo.
- Dina: Cocinera desde que abrió la empresa, con 25 años de experiencia. Anteriormente fue jefa de cocina durante un año en otro restaurante, pero cuando éste cerró y se incorporó a La fogata como cocinera. Es una persona alegre que intenta que el ambiente de trabajo no sea tan tenso teniendo una actitud amable y bromista (para rebajar la tensión) además de orientar y guiar a sus dos auxiliares de cocina ya que ella cuenta con una mayor experiencia.
- Sergio y Jorge: Auxiliares de cocina: Sergio ama cocinar, es su vocación, sin embargo el ambiente tenso y desmotivación propiciado por el carácter y la gestión de Carlos ha hecho que se siente desmotivado y frustrado (lo que también afecta negativamente a las relaciones con sus compañeros, especialmente con Jorge). Jorge: Es el último trabajador que se ha incorporado a la plantilla. Es auxiliar de cocina junto con Sergio. Pese a la tensión y sus roces con Sergio se preocupa por hacer que haya un buen ambiente de trabajo.
- Carmen y Lucas: Camareros en el turno de noche. Carmen es estudiante de biología y lleva trabajando 3 años en La Fogata. Le gusta su trabajo y tiene facilidad y don de gentes para tratar con la clientela. Además es una persona jovial y alegre con sus compañeros. También tiene iniciativa para proponer nuevas ideas a Carlos, pero éste nunca las ejecuta. Lucas es decorador en sus ratos libres y una persona observadora y muy creativa. Sin embargo, a pesar de que tiene algunas ideas para renovar el local no se siente motivado para plantearlas, dada la actitud autoritaria e intransigente de Carlos.
- Clara: Camarera en el turno de mañana-tarde. Tiene más de 15 años de experiencia como camarera. Sin embargo no es una persona sociable y tiene una actitud distante con sus compañeros.
- Yonela: Encargada de la limpieza y el mantenimiento del restaurante. Además ayuda a Carlos en las tareas de supervisión del negocio. Según Carlos ella sería la persona idónea para el puesto de camarero jefe.
A pesar de llevar 10 años abierto, actualmente La Fogata no pasa por su mejor momento, pues cada vez son menos los clientes que acuden al local. Esta problemática se ha desencadenado fundamentalmente por:
1. La falta de creatividad e innovación en la carta del restaurante, por la incapacidad de Carlos para introducir nuevos cambios en el restaurante o al menos delegar en su personal para que los implante (pues no hay confianza en sus trabajadores).
2. La falta de organización del trabajo dentro del restaurante. No hay una determinación de un enfoque común ni de unos objetivos comunes tendentes a lograrlo que estén suficientemente claros. Además hay una descoordinación entre los roles y las tareas que desempeña cada trabajador y sus habilidades (hay trabajadores que están capacitados para realizar algunas funciones que no hacen porque las hace otra persona). Debido a ello no se puede lograr un máximo rendimiento dentro del negocio.
3. El mal ambiente laboral que se ha generado entre la plantilla de los trabajadores, debida a la mala gestión de Carlos y su carácter autoritario a la hora de dirigir el negocio. Su pasividad, su autoridad y control desmesurados, su falta de capacidad para introducir novedades en su negocio, así como su incapacidad para escuchar y comunicarse con sus trabajadores han generado un tenso ambiente laboral en el los integrantes de la plantilla han adoptado una actitud individualista y solo desean acabar cuanto antes su jornada laboral (puesto que se encuentran desmotivados y frustrados por no ser escuchados) sin que se preocupen por sacar adelante el negocio.
En conclusión, puede afirmarse que el problema de La Fogata es que no cuenta con un verdadero equipo de trabajo, ya que los trabajadores no se sienten parte del negocio, de forma que no pueden comprometerse con el propósito de sacarlo adelante e intentar lograr un máximo rendimiento y tampoco pueden adquirir responsabilidad ante los objetivos que pudieran plantearse. Lo que existe entonces es un grupo de trabajo y no un equipo de trabajo.
Esta situación no es idónea para La Fogata pues lo ideal y deseable es que dentro de una empresa se trabaje en equipo. Ello es así porque el trabajo en equipo es la base de las organizaciones ya que se considera que cuantas más personas se vuelquen de manera comprometida en la ejecución de una actividad, se conseguirán mejores y más positivos y efectivos resultados. Actualmente una empresa alcanza el éxito porque ha desarrollado una política de fuerte rendimiento capaz de propiciar el desarrollo de equipos. La filosofía individualista que concibe el éxito solo si uno mismo realiza todas las acciones de una empresa (es decir sin delegar en los demás y sin compartir tareas) hoy en día está destinada al fracaso, pues son necesarios unos “compañeros de viaje” con los que se comparta un objetivo en común vinculado a la visión y misión de la empresa y que además todos se sientan integrados en la misma, pues es la única forma de obtener un máximo rendimiento y en consecuencia el éxito dentro de la empresa.
Si persiste esta situación La Fogata puede peligrar porque ante esta problemática los trabajadores del restaurante acabaran abandonando sus puestos de trabajo lo que creará una situación de gran inestabilidad interna. Además si no se introducen próximamente cambios reales y efectivos en este negocio, la ausencia de clientes será mayor, La Fogata no podrá hacer frente a sus competidores dentro del sector (por la falta de innovación, creatividad, la mala calidad de la comida/servicio y la falta de clientes) y en consecuencia no habrá ingresos de forma que Carlos se verá obligado a cerrar el restaurante. El punto positivo favorable es que tanto Carlos como el resto de empleados del restaurante son conscientes de la situación existente y de la necesidad de introducir cambios en el restaurante, de forma que hay una predisposición general a ello.
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