Antigona Velez.

decides tu ya que termina sin explicaciones y con lo que el amigo ve, un indio amarillo que le dice que “lo se todo.”

La historia narrada en "Chac Mool" comienza en Acapulco, una impor¬tante ciudad balnearia de la costa mexicana que da al Océano Pacífico, pe¬ro inmediatamente se traslada a la capital, la actual Ciudad de México, donde habita el protagonista. Las circunstancias geográficas, entonces, son claramente urbanas y contemporáneas. La mención de lugares como Tlaxcala , Teotihuacán, destacan el interés del protagonista por la cultura indígena, en particular maya, debido a que se trata de dos zonas arqueológicas, es decir zonas donde se encuentran los restos y las ruinas de las grandes ciudades habitadas por los indios mayas antes de la conquista española.

La irrupción del Chac Mool desencadena una serie de situaciones que ponen en cuestión el presente y las creencias de los mexicanos, porque el Chac introduce circunstancias temporales vinculadas al pasado indígena. El contacto entre la cultura mexicana actual -producto de la mezcla entre in¬dios y españoles- y la antigua cultura maya, que es el núcleo del cuento de Carlos Fuentes, actualiza el tema de la transculturación a través de un relato de ficción que presenta novedosas técnicas narrativas.

AXOLOT

Yo soy un axolotl, y estuve viviendo a través de él, dejandome seducir por la solemne belleza de aquel rostro inexpresivo, de aquellos hermosos ojos dorados que nunca se cierran porque no tienen parpados, de aquellas manos similares a las de cualquier humano, de aquella belleza perturbadora de su piel rosada de ajolote como se nos llama en nuestro país de origen. A medida que su tiempo transcurría nuestra relación se tornaba cada vez más insondable, la necesidad de encontrar la marcha de los demás axolotl por el estrecho pasillo que nos obligaba a toparnos entre si, en una desesperante carrera sin tiempo, donde no existia forma de reflejar algun mínimo vestigio de angustía; y solo él, de alguna forma alcanzaba a percibir la trascendentalidad de aquel inexorable silencio que me condujo a convertirme definitivamente en uno de ellos, recuerdo la forma en que los miraba desde afuera del vidrio que nos separaba, para terminar mirando a aquel hombre ensimismado desde adentro del vidrio, acercandose lo más posible en la busqueda insensata de detalles nuevos, de detalles incomprensibles en su vida de hombre, ahora que me había convertido en otro axolotl, logré entender que nunca iba a lograr ser comprendido. Durante algún tiempo más el estuvo interesado en nosotros. En estos tiempos casi no nos visita, y el absolutismo de lo irreversible me condena a esa gran quietud incomprendida, desmesurablemente trascendental he indemostrable, comprendí en los ojos de otro axolotl sin posibilidad alguna de comunicación que el también sentía el mismo dolor. Que todos habiamos sido humanos, o que eramos uno mismo. Según creo todo esto se lo dije mientras se mantuvo el lazo entre los dos recien me converti en axolotl, y desde esta infinita postura lo único que me conforta es la leve esperanza de que en algún momento él termine escribiendo un cuento sobre nosotros sin saber en ningún caso que todo en realidad pasó.

EL ETERNAUTA

Un resumen de la fantástica historieta “El Eternauta”, de Héctor Oesterheld.

Juan Salvo, un hombre de familia, a cargo de una pequeña empresa de transformadores, sufrió un cambio radical en su vida. Había sido un día común para él, y ya entrada la noche, mientras jugaba al truco con sus vecinos amigos Favalli, Lucas y Polsky, algo los sorprendió. Inesperadamente descubrieron que afuera estaba cayendo una nevada, que acababa con todos los seres vivos a su paso. El hecho los estremeció, y después de que uno de ellos muriera por culpa de la nevada, los demás decidieron organizarse para asegurarse la supervivencia. La víctima fue Polsky, un jubilado, constructor de violines.

Sin demasiado esfuerzo construyeron algunos trajes aislantes que les permitían andar con libertad por la calle, sin ser alcanzados por la nevada mortal. Así salieron a buscar provisiones, pero inevitablemente Lucas murió acuchillado en uno de esos viajes. Sólo quedaron con vida Juan, y Favalli, un profesor de la facultad. Tiempo después encontraron un nuevo amigo, el hijo del ferretero del barrio, que también había sobrevivido y se juntaron.

Más tarde se toparían con el ejército, que se encontraba reclutando a todos los que habían resistido la nevada, y todos se unieron a él, a excepción de Elena y Martita, la esposa e hija de Juan, respectivamente, que se quedaron esperándolos, en la casa.

Así, junto a la fuerza armada pasaron por muchas aventuras, algunas muy peligrosas y arriesgadas, pero sin consecuencias graves para ellos. A Juan lo nombraron Teniente, al frente del grupo de civiles, y a Favalli se lo puso de ayudante del General, debido a su vasta sabiduría. Tuvieron que pasar por muchas cosas, en todo Buenos Aires, en lugares muy conocidos, y ver caer a muchos compañeros, aniquilados por los terribles monstruos extraterrestres que los invadían, quienes justamente habían provocado la terrible nevada. Entre ellos, cascarudos gigantes, bestias enormes

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