Análisis De La Aplicación De Los Principios Constitucionales Del Derecho Fiscal En El México Contemporáneo

Es menester que al hablar de principios constitucionales se haga una breve pausa para explicar la jerarquización de las leyes tomando como principal y vórtice a nuestra Carta Magna, la cual es la ley suprema por excelencia y está por encima de todas las leyes, por lo tanto cualquier disposición legal que contravenga a esta será calificada de inconstitucional y en consecuencia será desprovista de validez alguna.

Una vez aclarado el punto anterior es evidente que el orden jurídico-fiscal surge teniendo como base principios que emanan de la constitución misma, los cuales le otorgan la certeza de actuar de manera firme ya que su base y sustento es la Constitución y por lo tanto las disposiciones y principios de éste son también de índole obligatorio para todos los mexicanos.

En nuestro país es común escuchar que varias disposiciones legales no son otra cosa más que tinta plasmada en hojas y reimpresas en múltiples ediciones para fingir tener un marco jurídico estable, sin embargo fuera de atender al contexto coloquial, valdría la pena analizar el orden jurídico en este caso en materia fiscal, para corroborar si se cumplen dichos principios mencionados con anterioridad o simplemente se trata de una falacia de la que todos somos participes ya sea activa o pasivamente.

Primeramente hay que destacar que la necesidad de los principios surge de la misma creación de los tributos, quien como decía uno de los padres de la patria José María Morelos y Pavón son creados para la defensa y seguridad del país, es decir son para poder satisfacer las necesidades surgidas del gasto público que los mismos ciudadanos generan con el pasar de los días, empero con forme ha pasado el tiempo este concepto ha permanecido intacto, sin embargo, es su esencia la que se ha ido desvaneciendo en la mentalidad de nuestros gobernantes los cuales a pesar de recibir en forma periódica, voluntaria y/o coercitiva nuestros ingresos, no remuneran recíprocamente los mismos hacia el gasto público del país provocando esto un gran descontento en la sociedad debido a la grande brecha económica que se forma entre grupos sociales y que cada vez es más notoria.

Procediendo a analizar el principio de generalidad el cual hace referencia a la aplicación sin excepción, a todas las personas que se coloquen en las diversas hipótesis normativas que la misma establezca, lo cual incluye como bien plasma la constitución a “todos los mexicanos” no obstante cabe destacar que no hace excepción alguna es decir que extranjeros, políticos, y demás trabajadores del estado están obligados por igual a pagar los tributos que la sociedad demanda, sin embargo, se pueden observar casos en los que no se cumple del todo esta regla, que aunque por más absurda que parezca, violenta los derechos del país mismo, verbigracia las facilidades de créditos y plazos que se les otorgan a empresas extranjeras que tienen convenios con el gobierno y solo se dedican a explotar los recursos del país, o bien los gobernantes a los que resulta ciertamente inverosímil pero real jamás escuchar que deban impuestos o estén atrasados en sus multas o bien no hayan realizado su declaración a tiempo, es algo lamentable pero en este país solo están obligados a pagar impuestos la gente de clase media y baja que se dedica a tener dos y tres trabajos para poder subsistir en la difícil situación económica en la que vivimos, debido a la escases de empleos, salarios mal pagados, la competencia de empresas extranjeras y demás situaciones que vienen a poner un parte aguas en la situación económica de cada ciudadano; es por eso que se puede constatar que dicho principio de generalidad se cumple aparentemente pero que detrás del sistema siempre habrá algunas cortinas que permitan entrever ciertos favoritismos y privilegios hacia ciertos grupos.

Respecto al principio de Obligatoriedad es ineludible la actividad coactiva que tiene el Fisco como Órgano Representativo de los Poderes Públicos sobre los ciudadanos los cuales sí pagan sus impuestos de manera periódica; si por un momento se toma la idea de que utópicamente México es una potencia mundial en la cual las contribuciones del pueblo fueran notorias en el avance y la infraestructura del país, la acción coercitiva de Hacienda fuera una medida justa y justificada de cobrar los tributos, lamentablemente en la situación en la que se vive, los pobres son los que terminan atrasándose en sus cuotas, generando intereses, pagando siempre cantidades exorbitantes de impuestos y al final de cuentas siendo embargados sin que a esto se le pueda llamar “confiscación de bienes” debido a que el embargo se hace por tener una supuesta deuda con el país, he ahí otro punto que aunque efectivamente se cumple a la perfección pues se ejerce esa obligatoriedad en el pago de impuestos, no se lleva a cabo de manera justa a todos los sectores de la población.

Ahora bien atendiendo al principio de la vinculación con el gasto público, se necesitaría analizar el presupuesto de egresos de la federación el cual para este año fue de $4’467,225’800,000 y que aparentemente corresponde al “total” de los ingresos aprobados en la Ley de Ingresos, el cual se distribuyó de la siguiente forma:

Ramo Propuesta EPN Reasignación PEF aprobado

Presidencia 2,200,521,844 2,200,521,844

Segob 74,914,900,37 74,914,900,37

Poder Legislativo 12,831,688,301 -450,000,000 12,381,688,301

Poder Judicial 54,241,566,172 -4,000,000,000 50,241,566,172

Cámara de Senadores 3,907,228,466 -184,800,000 3,722,428,466

Cámara de Diputados 7,110,724,255 -315,200,000 6,795,524,255

SHCP 41,356,681,063 525,649,119 41,882,330,182

SCT 114,749,317,047 4,083,062,853 118,832,379,900

SEP 289,972,169,720 2,576,607,525 292,548,777,245

Sedesol 115,178,466,815 -3,967,229,883 111,211,236,932

Sener 3,786,173,325 -492,000,000 3,294,173,325

Pemex 527,676,229,238 -6,000,000,000 521,676,229,238

CFE 313,565,799,227 -7,500,000,000 306,065,799,227

IFE 12,333,978,178 -500,000,000 11,833,978,178

CFCE 0 297,126,371 297,126,371

Ifetel 0 2,000,000,000 2,000,000,000

Tomado de: PEF 2014

Presupuesto para lo cual 2,200,521,844 son destinados a la presidencia de la república, lo cual es una cantidad extravagante y estrafalaria para el poco y mal elaborado trabajo que hasta ahora se tiene cumplido por el actual presidente, cifras que acompañan a las autorizadas para las respectivas cámaras de diputados y senadores los cuales se duermen descaradamente en sus curules aun sabiendo que son filmados en televisión nacional y cuyo trabajo siempre termina siendo de alguna forma incompleto ya que las leyes siempre tienen lagunas y algunas contradicen a otras, e incluso hay disposiciones en

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