Análisis Interno, Del Mercado Y De La Competencia.

El resultado de la integración de estas tres formas de análisis es una declaración de la posición deseada de la organización en el mercado. Los mercadologos deben ser capaces de desarrollar un plan de acción específico.

Antes de embarcarse en un plan de acción especifico se deben considerar las posibilidades de que uno o más competidores estén buscando la misma posición en el mercado, o bien que tal vez un competidor se haya sentido amenazado por la nueva estrategia y este tomando medidas para reposicionar su propio servicio para competir de manera más efectiva. También es posible que una nueva empresa en el mercado decida “seguir al líder”, pero siendo capaz de ofrecer a los clientes un nivel más alto de servicio en uno o más atributos, o a un precio más bajo.

La mejor forma de anticipar a las posibles respuestas de la competencia consiste en identificar a todos los competidores actuales y potenciales, y ponerse en los zapatos de su propia gerencia al realizar un análisis corporativo interno de cada uno de estos competidores.

Uso de mapas de posicionamiento para trazar una estrategia competitiva.

Un mapa de posicionamiento es una forma útil de representar gráficamente las percepciones de los consumidores en relación con los productos alternativos.

La información sobre un producto se deduce de los datos del mercado, de las calificaciones de consumidores representativos o de amabas fuentes. Si los consumidores perciben las características del servicio muy diferentes de la “realidad”, tal como la define la gerencia, entonces es necesario realizar esfuerzos de marketing para modificar estas percepciones.

Un ejemplo de la aplicación de mapas de posicionamiento en la industria hotelera.

Las investigaciones demuestran que los viajeros de negocios no solo se preocupan por la comodidad y las instalaciones de las habitaciones, sino también por las características de otros espacios físicos, desde la zona de recepción hasta las salas de juntas, un centro de negocios, restaurantes, piscina e instalaciones deportivas.

Otros criterios fundamentales son la calida y la gama de servicios ofrecidos por el personal del hotel:

¿El huésped puede tener servicio a la habitación 24 horas? ¿Hay servicio de lavado y planchado de ropa? ¿Cuenta con un conserje hábil? ¿Existe personal disponible que ofrezca servicios de negocios?.

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