Aportes de Deming a la gerencia de la calidad

Primeramente el Doctor Edwards Deming, fue un difusor del concepto de calidad total, además que es uno de los nombres más relevantes asociados al concepto de los principios de “Lean Manufacturing”, que es básicamente en eliminar aquellos pasos y procesos innecesarios en la producción.

Deming fue un estadístico con revolucionarias ideas en materia de administración, tan revolucionarias que no fueron aceptadas, ni asimiladas por los directivos americanos, situación que no fue así con los empresarios y directivos japoneses, quienes prestaron atención y se esmeraron en poner en práctica las recomendaciones del asesor norteamericano.

Cabe destacar que el nunca definió ni describió la calidad de manera precisa. En su último libro, afirmo: “Un producto o servicio tiene calidad si ayuda a alguien y goza de un mercado sustentable”, y se evidencia en el momento en el que los ejecutivos de la industria nipona cambiaron su concepto de fabricación, donde los costes de mano de obra y materiales empezaron a disminuir cuando entendieron que la fabricación se tenía que hacer bien desde el principio.

Entre sus aportes podemos destacar “El Ciclo de Deming” es una metodología de mejoras, el cual es de gran utilidad para estructurar planes de mejora de calidad a cualquier nivel ejecutivo u operativo y es una estrategia de mejora continua. Este se basa en que las mejoras provienen de la aplicación de los conocimientos, y el mismo está estructurado en cuatro aspectos a realizar:

• Planear: Establecer objetivos y método para alcanzarlos ¿Qué hacer? ¿Cómo hacer?

• Hacer: Generación de Productos/Servicios Capacitación realizar lo planeado.

• Verificar: Evaluación del desempeño.

• Actuar: Acciones correctivas y preventivas. ¿Cómo mejorar la Próxima vez?

Además otro aporte muy importante es que expone 14 puntos de la alta administración para lograr calidad, productividad y posición competitiva, estos son los siguientes:

1. Crear una Visión de futuro y comprometerse con ella.

Al crear un hábito de constancia en la mejoría de productos y servicios, se crean objetivos como volverse más competitivos y permanecer en el mercado para continuar dando trabajo a la gente.

“Más que hacer dinero, es mantenerse en el negocio y brindar empleo por medio de la innovación, la investigación, la mejora constante y el mantenimiento”.

2. Aprender a vivir la nueva filosofía de la calidad.

El lograr la constancia en el propósito de mejorar continuamente debe aceptarse como una filosofía propia, y adaptarla a todas las labores de la empresa.

3. Comprender con el propósito de inspección y su función en el mejoramiento de procesos y la reducción del costo.

Este principio resalta un punto que mencionamos en párrafos anteriores, los trabajos deben realizarse bien desde un principio, ya que nada es útil si se inspeccionan al final cuando ya está el proceso terminado, se estaría perdiendo tiempo y dinero, por lo que se debe dejar de depender de la inspección para alcanzar la calidad, ya que como se mencionó se debe integrar la calidad dentro del producto desde un principio.

4. Dejar de tomar decisiones usando como único parámetro el precio.

Los departamentos de compra suelen funcionar siguiendo la orden de buscar al proveedor de menor precio. Esto frecuentemente conduce a provisiones de mala calidad. En lugar de ello, los compradores deben buscar la mejor calidad en una relación de largo plazo basada en confianza y fidelidad con un solo proveedor para determinado artículo.

5. Mejorar de manera constante, y siempre, los sistemas de producción y de servicio.

Todo en esta vida avanza cada día, desde la tecnología hasta la percepción de los clientes, por lo que mejorar no es un esfuerzo de una sola vez, sino que es un esfuerzo de cada día, donde no solo deben mejorar los productos sino también el servicio y los sistemas.

6. Formalizar entrenamiento de todo el personal.

Este punto debería ser una parte del trabajo diario de todos los obreros, empleados y gerentes, de manera

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