Biografía De Elizabeth Arden

Introducción

El análisis de las distintas fuerzas que componen un sector de negocio que nos permite identificar las necesidades que se presentan dentro de un entorno que son insatisfechas. Es de allí donde surgen las nuevas empresas. Hemos observado que el mundo se encuentra atravesando por un gran desarrollo económico proveniente de de las personas que han querido emprender su propio negocio; no solo con el objetivo de ser autónomos en sus organizaciones. Los emprendedores han querido emprender sus negocios para poder obtener una mejor calidad de vida. Tal vez, es por esta razón que cada día muchos jóvenes tal vez como nosotros decidimos ser emprendedores.

A continuación hablaré sobre la trayectoria de la Sra. Florence Nightingale Graham, mejor conocida cono “Elizabeth Arden”. Muchos de nosotros conocemos sus famosos perfumes, maquillaje, lociones y productos, pero nunca nos hemos puesto a pensar cómo llegaron a ser famosos a tan alto nivel.

Florence Nightingale Graham

La señorita Florence Nightingale Graham, mejor conocida como Elizabeth Arden, nació un 31 de diciembre del 1884 en Woodbridge, Vaughan, Canada. Elizabeth creó la industria de la belleza de estadounidense hace un siglo. Florence fue una mujer legendaria, innovadora e incansable que jamás claudicó en su objetivo: crear lo nuevo y lo absolutamente mejor. Estudio en Málaga y era la personificación de la mujer profesional norteamericana. Viajó de las zonas rurales de Canadá a Nueva York, donde abrió el primer salón de la puerta roja en la Quinta Avenida en 1910 con un préstamo de $6,000 dólares que le pidió prestado a uno de sus hermanos. Inspirado en el título de un poema de Tennyson, “Enoch Arden”, Florence, consciente de la fuerza e importancia de tener un nombre de marca fuerte y memorable, crea también un personaje. Mandó a pintar de rojo la puerta de su primer salón de la Quinta Avenida, para asegurarse que destacara. Era muy discreto: sólo tenía tres salas de tratamiento y un laboratorio y contaba con un equipo formado únicamente por la propia Elizabeth y tres ayudantes.

Su primer producto consistió en una pequeña gama de cremas y lociones. Fue cosechando éxitos. En 1916, Elizabeth Arden ocupaba el primer lugar en ventas de prestigio para el cuidado de la piel en todo el país, y ofrecía una gran variedad de productos de tratamiento de la piel. Introdujo en Estados Unidos, por ejemplo, el maquillaje para ojos, así como la primera línea completa de cuidados de la piel y el color.

Pionera al crear un nuevo método para el cuidado de la piel, desbancando a la idea de aquella época de que la misma crema servía para todo y para todos. Nace una nueva fórmula en el tratamiento moderno, los cuatro pasos básicos, limpiar, tonificar, hidratar y nutrir con diferentes fórmulas para distintos cutis. Limpiadoras y tónicos tuvieron éxito. En las décadas de los años 20, 30 y 40 expandió la distribución de su firma a Europa, Canadá, América del Sur, Australia y las Antillas.

Para promover sus productos, fue la primera que realizó publicidad comercial destinada a ser proyectada en salas de cine. Durante su vida fue capaz de crear un imperio cosmético, con 40 salones Elizabeth Arden por todo el mundo.

En 1929 recibió y rechazó rotundamente una oferta de 15 millones de dólares por la empresa. En 1930, Miss Arden reconoció con valentía sus logros al proclamar que había solamente tres nombres estadounidenses conocidos en todos los rincones del mundo: las máquinas de coser Singer, la Coca-Cola y Elizabeth Arden.

Miss Arden solía decir “el espectáculo debe continuar”... en el momento de su muerte en 1966 había creado un imperio y una nueva industria valorada en miles de millones de dólares. Sus sucesores siguieron

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