Biografía de Adam Smith
Enviado por ADE6421 • 5 de Septiembre de 2012 • 7.214 Palabras (29 Páginas) • 509 Visitas
Biografía de Adam Smith
Algunos economistas consideran que la Ciencia Económica tiene como fecha de inicio 1776, año de publicación del libro La Riqueza de las naciones, y darían a su autor, Pensamiento de Adam Smith, el título de fundador. Pero para otros, este nombramiento puede ser exagerado, aún cuando Adam Smith hizo aportes significativos para transformar la economía en una ciencia formal.
Adam Smith nació en Kircaldy, una pequeña localidad portuaria escocesa. El día exacto de su nacimiento se desconoce. De personalidad algo tímida, Adam Smith no era muy agraciado físicamente: tenía una gran nariz, un labio inferior saliente y ojos saltones. Él mismo se describió como "hermoso en nada, excepto en mis libros". La contraparte a su físico era su capacidad intelectual.
A los 14 años Adam Smith se incorpora a la Universidad de Glasgow donde llega a ser alumno del profesor de filosofía moral F. Hutchison. Luego ingresa en la Universidad de Oxford donde se queda por seis años. En 1748 Adam Smith ocupa el puesto de profesor de literatura en la Universidad de Edimburgo y en 1751 regresa a la Universidad de Glasgow donde hace clases de de lógica y en 1752 de filosofía moral.
Adam Smith no era un economista, como se podría pensar hoy, y ni siquiera tenía gran formación matemática; era, antes que nada, un profesor de filosofía moral. Fue en ese ámbito donde se hizo conocido inicialmente y donde adquirió prestigio con la publicación, en 1756, del libro La Teoría de los Sentimientos Morales. Si Bien este solo título lo habría hecho pasar a la posteridad, sería La riqueza de las naciones, que publicó veinte años después, el que le otorgaría su fama y prestigio.
En 1778 Adam Smith ocupó el cargo de director de Aduana en Edimburgo, puesto que desempeñó hasta su muerte en 1790. En 1787 fue nombrado rector honorífico de la universidad de Glasgow.
Adam Smith vino al mundo en Kirkcaldy, pequeño pueblo escocés de pescadores, cercano a Edimburgo, en un día primaveral de fecha desconocida del año 1723 y fue bautizado el 5 de junio del mismo año. Hijo único del segundo matrimonio de Adam Smith, inspector de aduanas, y de Margaret Douglas, quedó huérfano de padre a los tres meses bajo la tutela de su madre, hija de un rico propietario de la comarca, a quien siempre permaneció muy unido.
A los cuatro años vivió lo que parece haber sido la única aventura de su vida: fue raptado por unos gitanos. Tras una desesperada búsqueda por parte de la familia, el niño fue hallado en un bosque en el que había sido abandonado por sus raptores. Luego, sin trauma alguno, continuó siendo un niño bueno, aunque débil y enfermizo, de carácter dulce, prodigiosa memoria y amor al estudio, excelente alumno de la escuela elemental de Kirkcaldy.
Adam Smith
A los catorce años abandonó su pueblo natal para ingresar en la Universidad de Glasgow. En este centro se apasionó por las matemáticas y recibió la influencia de Francis Autcheson, afamado profesor de filosofía moral y hombre de fuerte personalidad, cuyas ideas económicas y filosóficas fueron decisivas en la formación de Smith, aunque sólo fuese por su posterior y profunda discrepancia respecto de ellas. Tres años después se graduaba, obteniendo una beca para estudiar en el Balliol College de Oxford. A los veintitrés años de edad concluyó brillantemente los estudios haciendo gala de un profundo dominio de la filosofía clásica y de la de la épo
ca. A continuación regresó a Kirkcaldy con su madre para empezar a buscar trabajo.
En 1748, gracias a un amigo de su familia, el filósofo y jurista lord Henry Kames, se le presentó la oportunidad de dar una serie de conferencias en Edimburgo. Lejos de desaprovecharla, durante los dos años siguientes disertó sobre diferentes temas, desde la retórica a la economía y la historia, y se dio a conocer con éxito como escritor con la publicación de algún artículo en la Edimburgh Review. En esta época conoció al filósofo David Hume, quien se convertiría en su amigo más íntimo.
Con las conferencias cosechó un éxito tal que en 1751 le ofrecieron un puesto de profesor de lógica en la Universidad de Glasgow. Tras un año en este puesto, cambió las clases de lógica por las de filosofía moral, que además de resultarle más interesantes estaban mejor remuneradas. Para Adam Smith, se trataba de una etapa de gran creatividad que él definiría luego como el período más feliz de su vida; parecía decidido a seguir la carrera docente e incluso en 1758 fue nombrado decano de la facultad, se reveló como un profesor excelente cuya fama traspasaba las fronteras, y se decía que Voltaire, desde Francia, le enviaba alumnos deseosos de asistir a sus clases y embeberse en su sabiduría.
En Glasgow formaba parte de un selecto círculo integrado por intelectuales, científicos y, sobre todo, por destacados comerciantes dedicados al comercio colonial desde que en 1707, a raíz de su unión con Inglaterra, éste quedara abierto para Escocia. Sus ideas y opiniones sobre el comercio y los negocios representaron una información de primera mano para el futuro economista y, en contacto con dicho círculo, conformó las tesis que cristalizarían más adelante en su obra.
La moral y la economía
El primer libro de Adam Smith, The Theory of Moral Sentiment (Teoría de los sentimientos morales), su obra maestra desde el punto de vista filosófico, se publicó en 1759. En ella exponía los principios de la naturaleza humana que guiaban el comportamiento social del hombre, y hablaba por vez primera de «la mano invisible» que sin saberlo y sin proponérselo orientaba el egoísmo humano hacia el bien de la sociedad.
En 1763 recibió una nueva oferta de trabajo que le había de resultar mucho más lucrativa que cualquiera de las tareas que había realizado hasta el momento: preceptor del joven duque de Buccleuch. Renunció a la docencia y en 1764 partió hacia Francia en compañía de su pupilo. En Toulouse pasaron dieciocho meses, en cuyo transcurso Smith combatió el aburrimiento provinciano con la redacción de una nueva obra.
Los viajeros se dirigieron después a Ginebra, ciudad en la que pasaron dos meses; Smith aprovechó dicha estancia para conocer personalmente a Voltaire, por quien siempre sintió una gran admiración. Siguió luego una breve pero provechosa estancia en París; su amigo Hume, secretario de la embajada británica, le introdujo en los más selectos salones de la capital; entre otros, conoció a François Quesnay, médico y economista, fundador de la escuela fisiocrática, que fue la primera que atribuyó de forma coherente a la naturaleza el origen de la riqueza. Los fisiócratas eran acérrimos seguidores de la máxima de Le Mercier de la Rivière, «Laissez faire,
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