CASO FORMELL

FORMELL

La empresa Formell ha desarrollado un sistema de evaluación del rendimiento de las personas que prestan sus servicios en la misma, con el fin de implicar a la totalidad de la plantilla en sus objetivos y retos, alineando los esfuerzos de los trabajadores y del capital humano con los de la entidad, sobre la base de una mejora continua del trabajo de cada día.

Al plantearse un sistema de evaluación del rendimiento de las personas que prestan sus servicios en la empresa, no se pretende establecer un procedimiento de control de las tareas con un fin meramente informativo, sino que se quiere conseguir un sistema que implique a la totalidad de la plantilla en los objetivos y retos previstos.

Se ha establecido un sistema de evaluación del rendimiento claro, comprensible y consensuado por todas las partes.

La comunicación del proyecto se inició con una serie de reuniones de la Dirección General con el Comité de Empresa en la que se estudiaron las posibles dudas en la implantación del nuevo sistema.

Para hacer llegar mejor a los trabajadores los objetivos planteados, se realizaron varias sesiones de formación para todo el personal, en las cuales el Jefe de Recursos Humanos ha explicado personalmente el proyecto, aclarando las dudas de los trabajadores.

El sistema se planteó como una evaluación de forma continua, en la que se valoran una serie de competencias como por ejemplo:

■ La planificación y organización.

■ La orientación al cliente.

■ La iniciativa.

■ El trabajo en equipo.

Cada una de las competencias tiene cuatro niveles de desarrollo en los que se indica el grado o nivel en que se encuentra la persona. La forma de evaluar el grado de desarrollo son las entrevistas personales que con carácter periódico se establecen entre cada trabajador y su responsable. Se ha planteado un perfil competencial con distintos niveles en función del puesto de trabajo con el fin de que los trabajadores conozcan perfectamente cuál es el proceso de desarrollo en la empresa.

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