COMPETITIVIDAD EMPRESARIAL EN COLOMBIA

REPLANTEAR EL NEGOCIO: UNA MANERA DE SER UN PAÍS COMPETITIVO

“No hay razón para que Colombia no llegue a ser

la próxima gran estrella de América Latina,

pero tenemos que convertir el esfuerzo en éxito.

Los colombianos saben desde hace tiempo qué deben hacer.

El reto es hacerlo.

Y para eso hay que cambiar el proceso.

La competitividad no es labor del Gobierno, es el trabajo de todos”.

Tomado de la Conferencia de Michael Porter,

Cartagena de Indias, Diciembre de 2005

Se habla de competitividad cuando una organización este en la capacidad de mantenerse y permanecer en el mercado en un largo periodo, funcionando en una permanente base de innovación, fomentando así la apertura y crecimiento de nuevos de mercados, consolidando a su vez credibilidad y confianza en la marca, con estándares de calidad, que son lo determinantes de la ventajas competitivas. Dichas diferencia competitivas tienen sus mediciones en el control de la calidad en sus productos, la capacidad de afrontar eventuales problemas, logros en cuanto a innovación y la capacidad de evolución.

Vivimos en un país que evidentemente lo tiene todo para ser líder y altamente competitivo en la región, con su privilegiada posición geográfica en el contiene, su variedad de clima, sus recursos naturales poco explotados, su cultura y hasta sus habitantes, hacen que se pregunte siempre ¿Que hace falta para que sea líder regional?, anteriormente se hablaba del conflicto interno, de corrupción estatal, entre otras, pero si bien es cierto que no esta acabado del todo el terrorismo, este en la actualidad no es oposición para lograr dicho avance competitivo.

El verdadero problema radica en cambiar la mentalidad y la forma en que se viene generando progreso, cambiar la reglas no es tan fácil, somos un país netamente tradicionalista con miedo al cambio, tanto así que demoro media década en aceptar un tratado de libre comercio; por ello empezando por replantear los ideales, en principio aceptando el cambio y empezando desde el comienzo. Para esto, se debe tener claro que no hay progreso sin educación, un país sin intelecto es un país destinado a la pobreza, por ello invertir en educación es la principal tarea para avanzar en el cambio, viendo a su vez el sector de la investigación y desarrollo como un sector mas de la economía de la nación. No se puede exigir ideas y creatividad, si no se tiene una población capaz de generar progreso, de generar ideas.

Pero no todo es intelecto, y buenas ideas, la capacidad de invertir, de abrirse a nuevos mercados, el gobierno debe a su vez considerar a las empresas como las únicas fuentes para salir adelante, que a su vez estas, estarán respondiendo con la creación de nuevos empleos, que traducirá en mejores condiciones para la población.

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