Capitalismo y los negocios

EL CAPITALISMO Y LOS NEGOCIOS

PRESENTADO A:

ARMANDO M. ARANDA

PRESENTADO POR:

ALEX YESID GIL VEGA

BROWARD INTERNATIONAL UNIVERSITY

Master Business Administration - MBA

Negocios, Gobierno y Economía Internacional

9 de febrero de 2017

CONTENIDO

El sistema capitalista promulga la perspectiva del esfuerzo proporcional a la recompensa, lo cual, y vista desde un punto de vista clásico, no está del todo mal. Su argumento se basa en que quien desarrolla de mejor manera y con más dedicación su proyecto empresarial, aplicando diferentes técnicas y herramientas, podrá generar mayores dividendos, sin mediar ninguna fuerza externa, y siendo su capacidad y perspicacia sus más grandes orientadores.

Pero, esta perspectiva genera una serie de problemas, no solo por la tolerancia de algunos círculos de poder a la poca o nula aplicación de la ética en el desarrollo de los negocios, sino que igualmente se apalancan postulados de estilo maquiavélico, como “el fin justifica los medios”. Es innegable que desde el capitalismo se está obligando a la sociedad a generar un consumo desmedido de bienes y servicios, sin tener especial cuidado con la conservación medio ambiental y la valoración humanística responsable en los negocios, en donde la famosa mano invisible que controla el mercado, no es más que las estrategias monopólicas y oligopólicas de las grandes industrias para conseguir su objetivo primario: maximizar sus ingresos.

En Colombia, por ejemplo, se han desmantelado carteles empresariales al mejor estilo de las mafias italianas, como el de los cuadernos escolares, el papel sanitario o las tollas higiénicas, en donde las grandes industrias en estos productos establecieron acuerdos secretos para fijar los topes mínimos y máximos de venta de estos productos y así controlar los precios para mantenerlos exageradamente altos a comparación de otros países de la región. Esto, según datos de la Superintendencia de Industria y Comercio, por más de 10 años hizo que las ganancias de este grupo de 4 empresas incrementaran sus ganancias en 590.000 mil millones de dólares, lo cual y a la vista de las sanciones interpuestas (de 30 a 40 millones de dólares a cada una) no representa gran cosa sobre sus ganancias obtenidas de manera indebida, máxime que ningún alto directivo fue encarcelado o despedido de sus compañías. Pero más allá de esto, no existió una sanción social, dado que como son los únicos productores en esos sectores, continuaron operando como si más.

Ese capitalismo salvaje y desmedido esta permitiendo ver con buenos ojos en la sociedad las malas prácticas empresariales, como parte de ser más “sagaz y productivo” ante su competencia, favoreciendo la trampa y la cultura de la nula ética empresarial.

Es cierto que se debe privilegiar el esfuerzo, siendo una de las herramientas y opciones más equitativas para medir un esfuerzo o logro percibido, pero el dilema resulta en que solo se centra muchas veces en este resultado sin mirar el proceso previo, lo cual y a la postre, si no se analiza con detenimiento, puede lograr que, aunque se obtenga un resultado en términos económicos y financieros aceptables o excelentes, se esté favoreciendo a quien hizo trampa.

...