ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Caso Bembos, La Hamburguesa Peruana Que Derrotó A Mc Donald's


Enviado por   •  26 de Julio de 2013  •  2.352 Palabras (10 Páginas)  •  1.493 Visitas

Página 1 de 10

Caso Bembos, la Hamburguesa Peruana que Derrotó a Mc Donald's

Una idea exquisita

¿Cuál es el único país del mundo en el que McDonald y Burger King no lideran el mercado de hamburguesas? Esta fue la pregunta por el premio mayor en un conocido concurso de la televisión norteamericana, y sólo había una respuesta ganadora: Perú, donde la firma local Bembos resistió a la competencia de las multinacionales y mantuvo la supremacía en el rubro de comida rápida.

Sentado en su oficina del Parque Industrial San Pedrito, en Surco, Carlos Camino se recuerda a sí mismo como un consumidor compulsivo de hamburguesas. Pese a que era un lujo conseguirlas en la Lima de los ochenta Camino solía recorrer todos los rincones de la ciudad con la esperanza de encontrar alguna hamburguesa que valiera la pena. Muchas veces se vio obligado a dar estrambóticas salidas a su desmedida afición: “Era tan fanático que una amiga aeromoza me traía hamburguesas americanas del aeropuerto y yo me las comía, aunque sea frías”.

Sobre los orígenes de este gigante nacional se han esbozado las más delirantes versiones: durante mucho tiempo se decía que la empresa había surgido como un proyecto de tesis universitaria, o que los creadores eran dos jóvenes de la Universidad del Pacífico atrapados por las deudas, hasta hubo quien habló de unos “gringos hippies” deseosos de establecerse en Lima.

Lo cierto es que Carlos Camino tenía apenas 23 años y había terminado su carrera de Administración de Empresas en la Universidad de Lima cuando, movido por su peculiar afición por las hamburguesas, le sugirió a su amigo Mirko Cermak la idea de crear un restaurante de comida rápida, como los que abundaban en Estados Unidos. Cermak, que hace poco había terminado de estudiar Ingeniería en los Estados Unidos, recordó que su familia tenía un pequeño local en la cuadra cuatro de la avenida Benavides y con su nuevo socio decidieron alquilarlo.

Hacer hamburguesas era una buena idea en un mercado casi virgen, pero ¿cómo hacerlas?. “El problema era que no teníamos la menor idea de cómo se preparaban, así que decidimos empezar desde cero y con muy poco presupuesto”, cuenta Camino. Invirtieron unos 20 mil dólares cada uno, se prestaron mesas y cocinas, y se dedicaron a buscar el sabor ideal de la hamburguesa. Los socios probaron todas las fórmulas posibles: tipos de carnes, texturas, tamaños, sabores, amasando la carne con sus propias manos hasta conseguir la mejor combinación.

Ese fue el punto de partida. A fines de los años ochenta la situación política y socioeconómica del Perú lindaba con el desastre. La hiperinflación y el clima de violencia desatado por Sendero Luminoso y el MRTA separaron a Perú de la comunidad internacional. Vetado como sujeto de crédito, el país no ofrecía ninguna seguridad para los inversionistas, pero esto no detuvo a Camino y Cermak.

Bembos inauguró su primera tienda en el estrecho local de la familia de Cermak en junio de 1988. Al cabo de dos años se abrió una segunda tienda y la expansión sigue imparable hasta hoy. Camino recuerda el análisis que hicieron ambos socios de las condiciones del mercado local: "Perú estaba aislado del mundo entero, no había internet, las importaciones eran casi nulas, no existían franquicias… La idea era sacar algo diferente, algo que no había en ese momento".

El toque de sabor peruano

Camino cree que la clave del fenómeno Bembos radica en que empezó como un producto que copiaba a sus modelos norteamericanos pero que nunca perdió de vista a qué paladar iba dirigido: “Al principio estábamos muy alienados porque finalmente se trataba de un producto hecho con pan y carne a la manera estadounidense en un local típicamente de comida rápida. Así que pensamos que, si bien la infraestructura, la decoración y la atmósfera de la tienda podían inspirarse en el estilo importado, el producto tenía que ser eminentemente peruano”.

Fue así como los fundadores de Bembos fueron los primeros empresarios de fast food en tomar en cuenta los gustos peruanos: “Nuestra hamburguesa fue hecha para el paladar nacional, testeada para él – explica Camino–. Un paladar que es de por sí muy exigente, bastante sibarita en el sabor pues el peruano come bien, en cada segmento, desde la A a la D, todos de alguna manera, con poco o mucho presupuesto, comen bien, sabroso y en buena cantidad. Había que tener en cuenta esa serie de variables que no necesariamente se presentan en otros países de la región”.

Cuando tuvieron su propia receta secreta, Camino y Cermak se ocuparon de dar a probar sus hamburguesas a sus amigos y conocidos pues en esa época no tenían presupuesto para organizar un focus group .

Pronto se percataron de que podían ser mucho más creativos en el diseño de sus tiendas. Su diseño art deco rompió esquemas en Lima con sus colores y formas llamativas que hacían fácil de ubicarlo a varias cuadras de distancia Bembos se convirtió así en un punto de encuentro para las nuevas generaciones que buscaban un lugar divertido, cosmopolita y donde todo funcionaba al servicio de quienes no quieren perder el tiempo: “Quisimos posicionarlo como un producto de consumo para jóvenes, ya que consideramos que el fast food es esencialmente un producto juvenil, aunque ahora lo consuma gente de diferentes edades”. La fórmula de un espacio juvenil que vendía hamburguesas de calidad fue un éxito.

Los mejores ingredientes

Camino y Cermak no sólo habían enfrentado con éxito la inflación y desafiado al terrorismo abriendo un local dirigido a sectores y altos y medio altos, sino que habían creado un nicho original que les permitiría expandirse. El local de la avenida Benavides pronto fue insuficiente, sus clientes demandaban la apertura de nuevos establecimientos. En 1990 contaban ya con dos locales, cuatro en 1992, ocho en 1995, doce en 1996, diecinueve en 2001 y veinticinco en 2003.

“En 1992, cuando teníamos tres locales, nos dimos cuenta de que teníamos que estandarizar nuestro producto –dice Camino–. No nos convenía que la ensalada o la mayonesa de Miraflores tuviera un sabor diferente a la de los de San Isidro, entonces lo que hicimos fue dar un paso hacia atrás para dar dos adelante. Estandarizamos todo y creamos no solo un centro de procesos sino también un centro de abastecimiento”. Camino se refiere a la planta procesadora de insumos de Bembos ubicada en el Parque Industrial San Pedrito, en Surco. En ella, la tecnología de punta y el personal especializado han sido la base de la optimización de los procesos productivos logrando el objetivo de homogenización de la calidad del producto.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (14 Kb)
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com