Caso práctico de Compliance Financiero

Caso práctico de Compliance Financiero:

Teniendo en cuenta que en el caso práctico planteado la empresa en cuestión pertenece al sector tecnológico y de acuerdo con la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo donde se exponen entre otros quienes son sujetos obligados, se puede corroborar que esta empresa no es sujeto obligado de la misma.

A pesar de no ser sujeto obligado, Antonio, como persona jurídica puede ser sometida a una sanción incluso de pena de cárcel si se demuestra que tiene que ver con esa operación de blanqueo y además, si la empresa no cuenta con un sistema regulador de este tipo de prácticas que llevarían a Antonio a responder legalmente como persona jurídica.

De esta manera, lo correcto sería establecer un programa de compliance penal en caso de no existir ninguno dentro de la empresa con una serie de medidas acordes a posibles delitos que puedan tener lugar en esta. Los programas de compliance deben ser claros, precisos y eficaces y estar redactados por escrito. Tampoco basta  la  existencia  de  un  programa,  por completo  que  sea,  sino  que  deberá  acreditarse  su  adecuación  para  prevenir el  concreto  delito  económico o  financiero  que  se  ha  cometido,  debiendo realizarse  a  tal  fin  un  juicio  de  idoneidad  entre  el  contenido  del  programa  y la  infracción Así, si Antonio en este caso tuviese que dar cuenta de esta operación podría presentar ante el juez pruebas de que tomó las medidas necesarias y que entonces él no puede ser judicialmente el responsable ni tener sanción alguna sino que debe de responder la empresa. Además, dentro de este programa de compliance una medida muy acertada para este tipo de prácticas sería la instauración de las llamadas políticas de pagos con lo que el riesgo residual de estas malas acciones se reduciría internamente en la empresa. Otra posible medida interna sería acudir al canal de denuncias de la empresa en caso de contar con el mismo. Finalmente, para un correcto control interno de la empresa lo más acertado sería la revisión periódica del programa dentro de la empresa para garantizar la legalidad y evitar movimientos que puedan llevar a un problema fiscal.

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