Cinco Fuerzas

La mayoría de la gente piensa de la competencia como un concurso entre rivales directos. Esa es la definición estándar. Pero esta forma de pensar sobre la competencia es demasiado corta. El verdadero punto de la competencia no es derrotar a tus rivales. No se trata de ganar una venta. El punto es obtener ganancias. Competir por utilidades es más complejo, se involucran múltiples jugadores, no sólo rivales, y se decide quien capturará los beneficios que una industria genera.

Es cierto por supuesto, que las empresas compiten por los beneficios con sus rivales. Pero también están comprometidas por beneficios para sus clientes, que se sentirán felices de pagar menos y tener más. Compiten con sus proveedores, que estarán felices de cobrar más y entregar menos. Con otros fabricantes cuyos productos pueden substituir los propios y compiten con rivales potenciales de la misma forma que con los ya existentes, ya que esto incluso limitará lo que se puede cobrar a los clientes.

Estas cinco fuerzas; la rivalidad entre los competidores, el poder de negociación de los clientes, el poder de negociación de los proveedores, la amenaza de productos o servicios sustitutos y la amenaza de nuevos participantes; determina la estructura de la industria. De hecho la investigación de Porter ha encontrado que:

1. No importa lo diferentes que sean las empresas, estas cinco fuerzas estarán actuando, aunque su fuerza e importancia puedan ser diferentes.

2. La estructura de la industria determina la rentabilidad.

3. La estructura de una industria tiende a ser bastante estable en el tiempo. Nuevos productos, nuevas tecnologías van y vienen. Las cosas cambian todo el tiempo. Pero el cambio estructural y, por tanto, el cambio en la rentabilidad media de la industria por lo general tarda mucho tiempo.

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