Competencia Monopolista
Enviado por tolyts • 27 de Marzo de 2012 • 4.853 Palabras (20 Páginas) • 865 Visitas
La Competencia Monopolística
El modelo de la competencia monopolística está basado en dos pilares: la competencia perfecta y el monopolio.
Los dos modelos citados fueron explicados en documentos anteriores dándose énfasis en los principios de la producción, es decir, la que ocasione a la empresa la máxima rentabilidad económica.
Una característica del modelo de la competencia monopolística es que considera un tema que hoy en día es muy importante, me refiero a la diferenciación de los bienes. Cabe destacar que el modelo de la competencia perfecta considera bienes muy homogéneos o idénticos como parte de su estructura lógica.
Asimismo, al considerarse bienes diferenciados que compitan en el mercado parar capturar clientes, aparecen diferentes atributos como: la marca del producto, atención al cliente, antes y después de la compra respectiva, la calidad del producto, etc. Por otro lado, también podemos considerar los gastos de la publicidad.
En síntesis, en el modelo de la competencia monopolística se incluyen una serie de variables que normalmente no se consideran en el modelo de la competencia perfecta y el monopolio puro.
Asumamos dos empresas que compiten por una cantidad de consumidores efectivos y potenciales.
Cada empresa produce un bien que se diferencia con el de la competencia, dependiendo de los atributos. Estos bienes no son idénticos en cuanto a estructura, y forma, pero son muy parecidos en cuanto a la satisfacción de las necesidades. Cabe destacar que estos bienes no pueden ser tan diferenciados porque de ser así, ya no competirían, pues, vendrían a ser bienes que no se relacionan en ningún sentido. Como ejemplo tenemos los automóviles económicos y de lujo. Ambos son autos pero no compiten. La diferenciación es tal que prácticamente se han vuelto diferentes tipos de automóviles.
Los bienes de ambas empresas se relacionan porque son sustitutos en el consumo.
Asumimos que la empresa “A” produce el bien “X”, y la empresa “B”, el bien “Y”. Estos bienes son diferenciados en sus atributos pero muy similares en la satisfacción de las necesidades, de tal manera que una diferencia en la calidad o en el precio ocasionaría una variación en el consumo.
Cada bien es consumido por un grupo de personas que normalmente sus gustos y preferencias no sufren cambios repentinos y por tanto la demanda es estable. A continuación definimos la función de la demanda de ambos bienes:
Las dos funciones de demanda dependen de los precios del bien sustituto. En el caso de la demanda del bien “X”, el precio del bien “Y”, influye en la función de la demanda, y lo mismo sucede para la función de la demanda del bien “Y”. Asimismo, dependen del ingreso de los consumidores.
Si le damos forma lineal a ambas funciones, tenemos:
Cada función de demanda tendrá su función de ingreso marginal. En tal sentido, trabajando con la función inversa de la demanda de cada función y multiplicándola por “Q” y aplicando la primera derivada, tenemos:
Asumimos las siguientes funciones de costos de corto plazo de cada una de las empresas, las que se caracterizan por ser cuadráticas y cóncavas hacia arriba como producto de los rendimientos marginales decrecientes:
donde “h”, “i”, “j”,”l”,”m” y “n” son mayores que cero.;
Luego los costos marginales serán:
y los costos medios serán:
y los costos variables medios:
Teniendo las ecuaciones de la demanda, ingreso marginal y costos marginales y medios, podemos relacionar variaciones de precios y variaciones en la producción óptima de cada una de las empresas, y como influyen entre si.
En la figura Nº 1, se representan las ecuaciones de la empresa “A” y del bien “X”.
La condición necesaria para estimar el óptimo de la producción para ambas empresas será cuando se iguala el costo marginal al ingreso marginal.
En el caso de la empresa "A", si igualamos el ingreso marginal al costo marginal tenemos que:
reacomodando y despejando la producción, tenemos:
Si observamos la ecuación de arriba, tenemos que la producción (y consumo) del bien “X” están influenciados por el precio del bien “Y”, el ingreso real de los consumidores y por los coeficientes de los costos, que de alguna manera nos dan la información de la tecnología en la producción.
Supongamos que los costos de producción del bien “Y” aumentan lo que ocasiona que el precio sufra un incremento. En este caso, la demanda del bien “X” se expande porque los bienes “X” e “Y” son sustitutos, dada la diferenciación.
Al expandirse la demanda del bien “X”, presiona para que el precio de este bien también aumente, lo que se considera un efecto secundario y de menor magnitud que el primer efecto o efecto directo. En este caso lo consumidores modifican el consumo del bien “Y” por el del bien “X”.
Dependiendo de la expansión de la demanda del bien “X”, la demanda del bien “Y” disminuiría y así se equilibra el consumo de ambos bienes. En tal sentido, un aumento del costo de producción del bien “Y”, ocasionaría también un aumento del precio del bien ”X”, dependiendo de la sensibilidad de la demanda del bien “X” ante variaciones del precio del bien “Y”. En síntesis, el aumento en los costos de producción del bien “Y” generaría una transferencia del consumo de este bien hacia el bien “X”.
Supongamos el caso contrario, que es el más común, cuando una de las empresas innova en la producción.
La empresa “A”, reduce costos de producción y por lo tanto el precio del producto “X” disminuye. Esto ocasionará que la demanda del bien “Y” se contraiga y por tanto que se presente la transferencia del consumo del bien “Y” al bien “X”. La caída de la demanda del bien “Y” también presionará a la disminución del precio de este bien, pero el impacto de la bajada del precio del bien “X”
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