Confianza, seguridad y privacidad en los medios electrónicos

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ÍNDICE

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA        1

MARCO LEGAL        2

DESARROLLO        4

FUENTES DE CONSULTA        6

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Actualmente la relación existente entre el uso la tecnología en función de las actividades desempeñadas por los individuos para el correcto desempeño de sus funciones y actividades es de vital importancia para la gestión y administración de los servicios y recursos disponibles dentro de una sociedad, siendo ésta referente desde el apartado logístico en la determinada repartición equitativa de bienes así como en la operatividad éstos ejecutados por los mismos individuos.

Lo anterior se puede comprender como una nula situación equiparable a la prescindencia de la tecnología para un mundo tan globalizado y que, atenuando a la precisión de este último rasgo, se debe considerar la seguridad con la que se ejecutan cada uno de los datos proporcionados en pro de la discreción y salvaguardando al margen la confianza conferida por el usuario en la preferencia y disposición de información sensible para llevar a cabo la solicitud de las acciones requeridas según sea el campo o ámbito del que se trate.

No obstante, la negligencia en combinación con otros factores como hechos pésimamente ejecutados así como de acciones mal intencionadas pueden dar pie a la generación de actos que corrompan la integridad de los usuarios en una posible exposición y/o divulgación de la información que atente contra el bienestar durante el transcurso de las operaciones sin el conocimiento o autorización respectiva.

Anudado a esto, la obsolescencia en el manejo del software y del equipo necesario también juega un papel fundamental en la protección de datos al poder asegurar que los mismos se encuentran encriptados bajo claves de cifrado que permitan corroborar la defensa ante posibles ataques o malversaciones indeseadas por miembros externos a la entidad, sobre todo si esto se trata de características o rubros especiales que pueda colocar en una situación de peligro a una población en específica o en general y las relaciones que esta pueda converger.

Ergo, es de vital importancia supervisar apropiadamente los medios de comunicación que se encuentran atados y a disposición de la tecnología, tratándose en su diferenciación de ocio a nivel personal como también de aquellos referentes a la comunicación de un Estado con sus habitantes y las diferentes vías que pudieran éstos ejercer en el seguimiento de sus obligaciones. El Servicio de Administración Tributaria es el principal medio para el contribuyente en el ejercicio del cumplimiento de sus obligaciones fiscales, y pese a las continuas reformas tanto tecnológicas como estructurales que a éste se le adicionan, jamás se ha verificado minuciosamente la seguridad en el tratamiento de los datos, por lo que es indispensable atender esta necesidad a manera de garantizar el bienestar general.

MARCO LEGAL

Para una apropiada interpretación de los temas a tratar, primero habremos de definir aquello referente con la Tecnología, a lo cual F. García (2010), nos menciona que «la tecnología como la ciencia de lo artificial es un producto del ser humano ideado con la intención de actuar en su realidad y modificarla según sus necesidades e intereses»; precisamente de esto último emerge el entorno y las facilidades creadas para el ser humano y que incluso afectan a un nivel más allá de un todo, pasando de sociedad a individuo en cualesquiera de sus formas: en conjunto o mediante un grupo que debe responder a sus estímulos; las relaciones humanas y la manera en la que éstas logran comunicarse entre sí. De acuerdo a Aristóteles, «el hombre es un zoon politikon, un animal social o político, en la medida en que necesita vivir en la polis, en la comunidad social y política para realizar sus propios fines: la vida buena, racional, virtuosa.» (Sanz, 2003)

En virtud, podemos comprender que la tecnología avanza y evoluciona a la par que nuestra comunicación; es por ello por lo que a través de una mirada histórica podemos albergar lo suscrito en eventos de antaño: guerras, catástrofes, amores secretos e imperdonables suscrito a traiciones y vivencias perdidas, todas ellas plasmadas y surgidas a raíz de palabras expresas en cartas, documentos, oficios y similares. Es a través del tiempo y los siglos que de éste emanen que se evolucionaría a una etapa de nuestra existencia donde comprenderíamos lo anterior y lo trataríamos como un evento novedoso y sofisticado por el cambio de formato y las oportunidades que el mismo ofrece, algo que incluso a día de hoy seguimos llamando Tecnologías de la información y la comunicación y que, en letras de Baelo & Cantón (2009), nos enuncian cordialmente que éstas se tratan de «…una realización social que facilitan los procesos de información y comunicación, gracias a los diversos desarrollos tecnológicos, en aras de una construcción y extensión del conocimiento que derive en la satisfacción de las necesidades de los integrantes de una determinada organización social.»

Apreciamos glamorosamente que Baelo & Cantón en conjunto a García, coinciden sincrónicamente con el pronombre necesidad, y siendo nuestra civilización provenientes del caos que se hizo orden, podemos afirmar que el ser humano requiere e incluso desea íntimamente estar a voluntad de algo o alguien que le pueda proveer un estado de bienestar óptimo, siguiendo muchas veces normas o costumbres impuestas sin preguntar un “porqué” más allá de saber que todo seguirá un statu quo el día siguiente, sin lograr perturbar ese momento de efímera felicidad. Entre estas prácticas se encuentra una adiestrada conducta de respeto hacia la autoridad y que, en vista de lo anterior, el individuo ha creado la necesidad de responder íntegramente por los actos cometidos; tanto para bien o para mal, en beneficio o perjuicio de su persona o de aquellos que lo rodean.

Así, para la estructuración y consolidación de los espacios que se le otorguen una civilización, se ha impuesto en ella el pago del respectivo tributo para la formación de estructuras en el espacio habitado que eleven la calidad de vida de los ciudadanos, cumpliendo dicha formalidad desde el periodo del feudalismo con el ya propio diezmo y representándose incluso a posteriori en obras de cultura general como Robin Hood, manteniendo de manera homónima la ya mencionada denominación dentro del nombre de uno de los órganos desconcentrados más importantes de la recaudación de las ahora llamadas contribuciones en los Estados Unidos Mexicanos: el Servicio de Administración Tributaria, el cual desde su fundación el 1° de julio de 1997 ha fungido y desempeñado diversas funciones a lo largo de su historia, sirviendo principalmente como un medio de comunicación entre el contribuyente y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y que, a partir de la Primera Resolución de modificaciones a la Resolución Miscelánea Fiscal para 2014 publicada el jueves 13 de marzo del mismo año se instauró en función de las necesidades planteadas para la población y con el auge de la tecnología la creación del buzón tributario, exhibiéndose este como principal referente de los medios electrónicos, los cuales a fecha de la redacción de este documento, se encuentran plasmados en el artículo a partir del artículo 17 – C del Capítulo II Medios electrónicos.

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