Crecimiento Economico

CRECIMIENTO ECONOMICO CON DESARROLLO HUMANISTA

INTEGRANTES

ELIDA MARIA PARODY MEDINA

ARENAS SARAVIA SAMUEL ANTONIO

CASTAÑEDA PERTUZ NIDIA BEATRIZ

NUÑEZ ARIETA ANGELA

TUTOR(A)

DORIS NAVARRO

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACION PÚBLICA

CETAP SANTA MARTA

VII SEMESTRE

CRECIMIENTO ECONOMICO CON DESARROLLO HUMANISTA

Teniendo en cuenta que el desarrollo no puede considerarse únicamente como concepto, sino también como proceso social deliberado y fundamentado por una teoría que considera la nueva realidad de Colombia, caracterizada por la creciente participación de distintos sectores de la sociedad, que hasta hace poco permanecían ajenos o expectantes frente a los problemas sociales.

Entendido el desarrollo como la buena calidad de vida con relación al nivel básico de satisfacción que disfruta la gente de un determinado lugar; se puede decir que el crecimiento económico es el aumento de la producción efectiva per cápita de un país dependiendo de los siguientes factores; población, distribución del capital, recursos naturales, productividad, trabajo, capital y tecnología.

el crecimiento económico como está concebido no necesariamente se traduce en el mejoramiento de las condiciones de bienestar de los sectores mayoritarios de la Población y en ocasiones, incluso, tiende a empobrecerlos, si con el crecimiento transcurre un proceso de concentración del ingreso a favor de los sectores minoritarios de la población, como ocurre siempre que se deja en libertad el funcionamiento del mercado, cuyo juego “permite una creciente acumulación del capitalista” a expensas del empobrecimiento de la gran masa de la población: los trabajadores. Finalmente: “El mercado prohíja, perpetúa u acentúa la desigualdad.” En ese sentido queremos demostrar que el crecimiento económico es necesario para lograr un desarrollo social donde a través del primero se generen recursos para la subvención del segundo, por lo tanto no se puede despreciar el mercado ni se debe olvidar la intervención del Estado en la regulación en las actividades económicas y de las políticas sociales que garanticen una mejor distribución del ingreso, disminuir la desigualdad con mayor equidad.

En este contexto también hay que considerar fenómenos como la globalización e internacionalización de la economía que exige a los países mayor productividad y competitividad en el mercado mundial, por lo tanto no es nada recomendable aislarse de ese ámbito aplicando políticas proteccionistas y de sustitución de importaciones desconociendo los avances tecnológicos y de la comunicaciones; como tampoco resulta acertado para el bienestar social de la población la implementación de una política económica basada solo en la importación de bienes y servicios en detrimento de la industria y el agro nacional. El equilibrio en esta balanza está llamado a proporcionarlo el Estado quien es el indicado para regular qué sectores de la producción se protegen y que bienes y servicios se deben importar, aplicando las medidas restrictivas y tributarias que permitan proteger la producción y el empleo nacional todo ello en un marco de responsabilidad social que garantice a la población calidad de vida, es decir, el nivel básico de satisfacción, como el reconocimiento y protección a derechos fundamentales como: la vida digna, el trabajo decente, la salud, la educación, la vivienda, el saneamiento básico, la protección al medio ambiente el respeto a las diferencias ideológicas y políticas , culturales, religiosa y al equidad de géneros.

He aquí la conjunción de dos teorías de desarrollo que da lugar a la implementación de una política de crecimiento económico con énfasis en el desarrollo social.

De hecho puede evidenciar en los objetivos de desarrollo del milenio trazados por

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