Crísis Financiera De Estados Unidos En 2008 Y Su Impacto A Nivel Mundial Y Los Países En Vías De Desarrollo

Índice

INTRODUCCIÓN 2

RESUMEN EJECUTIVO 3

MARCO TEÓRICO 6

Planteamiento 6

Objetivo General 6

Objetivos Específicos 6

REFERENCIAS HISTÓRICAS A LAS CRISIS FINANCIERAS 7

LOS ANTECEDENTES DE LA CRISIS FINANCIERA DE 2007 10

EL ÚLTIMO CICLO EXPANSIVO DE LA ECONOMÍA ESTADOUNIDENSE Y LA BURBUJA INMOBILIARIA 13

EL ESTALLIDO DE LA CRISIS Y SU INTERNACIONALIZACIÓN 17

EL PAPEL DE AIG EN LA CRISIS FINANCIERA DE 2008 18

EL PAPEL DE LAS AGENCIAS DE CALIFICACIÓN EN LA CRISIS ECONÓMICA. 19

LA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL Y SU IMPACTO EN EL COMERCIO INTERNACIONAL 22

LA CRISIS ECONÓMICA INTERNACIONAL: IMPACTOS EN CENTROAMÉRICA 25

Impacto de la Crisis Económica Mundial en Honduras 26

CONCLUSIONES 28

BIBLIOGRAFÍA 29

Introducción

Las crisis económicas no son, ni mucho menos, un fenómeno nuevo en la Historia; sin embargo, la desatada en Estados Unidos en el año 2008 ha marcado la realidad mundial en los últimos años. El presente trabajo se pretende analizar sus antecedentes, su estallido y las repercusiones que ha tenido la misma en los países en vías del desarrollo y en el resto del mundo ya es de vital importancia ya que nosotros como futuros profesionales debemos de estar enterados de lo que ocurre en nuestro alrededor tener esa habilidad e interés hacia la investigación.

En esta investigación se explicara el efecto mariposa y que es lo que incluye este que llego a ocasionar grandes consecuencias a nivel mundial y más que todo en Norteamérica y que se vieron afectados grandes sectores de la economía y por supuesto que la banca comercial salió afectada en este aspecto.

Y todo gracias a la avaricia de querer obtener un crecimiento acelerado sin pensar en las consecuencias que llega al punto de ocasionar la formación de la burbuja inmobiliaria hasta que se llega un determinado momento donde estalla ocasionando una crisis financiera y llevándose a su paso la inestabilidad de la economía a nivel mundial perdiendo la competitividad en el mercado por no evaluar ciertas variables antes de actuar y todo ello debido a la especulación.

Resumen Ejecutivo

Las crisis económicas no son, ni mucho menos, un fenómeno nuevo en la Historia; sin embargo, la desatada en Estados Unidos en el año 2008 ha marcado la realidad mundial en los últimos años.

Como objetivo general se prevé determinar la magnitud de afectación de la crisis financiera norteamericana ocurrida en el año 2008, sus causas y los partícipes principales que ocasionaron dicho socavón financiero, el cual llevó a muchas instituciones financieras a la quiebra en Estados Unidos y sumió al mundo en una crisis económica.

Conocer qué efectos tuvo la crisis financiera en el resto del mundo, en especial los países en vías de desarrollo, la región centroamericana y primordialmente Honduras.

Las crisis financieras fueron un mal endémico de la economía americana durante su primer siglo de historia. Entre la Independencia de los Estados Unidos y la I Guerra Mundial, se produjeron frecuentes episodios de pánico bancario y quiebra de entidades financieras cuya inmediata consecuencia fue una importante caída de actividad durante varios años posteriores a las crisis.

La velocidad de expansión de la economía americana del siglo XIX, que creaba grandes oportunidades para la especulación, junto con la ausencia de instituciones adecuadas, que regularan el mercado financiero y actuaran como prestamista de última instancia, favorecían la aparición periódica de este tipo de crisis. La historia económica norteamericana recoge pánicos bancarios en 1819, 1837, 1857, 1873, 1893 y en 1907.

Se puede afirmar que las recesiones del siglo XIX registradas en Estados Unidos tienen su origen, en un altísimo porcentaje, en la explosión de burbujas especulativas de la cual fue emblemática la crisis financiera de 1907.

Los primeros bancos del país y los corredores de Bolsa más destacados intentaron salvar los negocios y reunieron 240 millones de dólares para sostener las cotizaciones mediante compras masivas, y en aquella sola jornada cambiaron de mano trece millones de acciones, pero el lunes 28 de octubre se produjo un nuevo descenso de 30 a 50 puntos, y al día siguiente -que pasó a la historia con el nombre de ―martes negro‖- fue la jornada más sombría de Wall Street. El pánico fue absoluto: en pocas horas, dieciséis millones y medio de acciones se vendieron con pérdida a un promedio del 40%.

Las causas de la última crisis financiera parecen encontrarse en una variedad de factores complejos que se refuerzan entre ellos. En primer lugar, las autoridades financieras cometieron una serie de errores de política macroeconómica y de regulación, que provocaron comportamientos inadecuados tanto en el mercado inmobiliario como en el mercado financiero.

Desde la década de los noventa, los bancos centrales se fueron centrando cada vez más en el control directo de la inflación como objetivo principal de la política monetaria y, en el caso de la Reserva Federal, en la suavización del ciclo económico. A la hora de medir los resultados de la política monetaria, estos se medían en función exclusivamente del IPC, e incluso, en algunas ocasiones de la tasa de variación de la inflación subyacente.

El nuevo escenario produjo una rápida expansión del mercado inmobiliario incentivada por el aumento de la demanda de créditos hipotecarios que, a su vez, elevó el precio de los inmuebles de forma sostenida: entre 2000 y 2006, el índice de precios de las viviendas casi se duplicó. En este marco, el sistema bancario extendió el crédito, a punto tal de otorgar hipotecas a prestatarios con escasa solvencia. Así se crearon las condiciones para la expansión de operaciones financieras de alto riesgo y, por ende, de elevada rentabilidad en el corto plazo.

Los bancos buscaron consolidar los créditos a través de la titularización de las hipotecas: se trataba de “paquetes” de títulos con garantía hipotecaria (“títulos respaldados por activos”) que vendían en el mercado o a instituciones financieras bajo su control, logrando así transferir el riesgo y liberar sus balances de dichas hipotecas abriéndose paso a nuevas operaciones.

Las primeras manifestaciones de los límites de este ciclo de crecimiento no tardaron en volverse evidentes. Tal como se mencionó, para contrarrestar las presiones inflacionarias, la tasa de interés de referencia en Estados Unidos se elevó, pasando del 1% al 5% entre 2004 y 2006. El aumento en la tasa implicó

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