Cuidando la salud de las nuevas generaciones.

Mead Johnson

Cuidando la salud de las nuevas generaciones.

Mead Johnson Nutrition es una empresa originaria de Jersey City, New Jersey. Fundada en 1905, fue una de las empresas pioneras en Estados Unidos en dedicar su investigación a la nutrición infantil.

Desde la llegada y apertura de la primera fábrica de Mead Johnson en México en 1957 esta compañía fue reconocida por la Fundación Farmacéutica de la República Mexicana por haber hecho importantes contribuciones a la salud pública.

De esta manera, con entrega y compromiso por la salud, la empresa ha estado presente en nuestro país compartiendo con nosotros su importante misión de nutrir a las nuevas generaciones del mundo para ayudar en un mejor inicio de la vida.

En Mead Johnson sabemos que la nutrición de los hijos es de vital importancia para cualquier padre y es por ello que día con día nos dedicamos al desarrollo de productos más completos; entre los cuales podemos encontrar a una de las marcas más icónicas para la vida de los mexicanos: Chocomilk, que tiene 87 años de existencia en México. También podemos encontrar a Cal-C-Tose, y Enfagrow, esta última es la numero uno recomendada por los pediatras, enfagrow contiene neuronutrientes que ayudan a la concentración, memoria y aprendizaje.

Cuando era un joven médico en la marina de los EE.UU., Edward Robinson Squibb (1819-1900) se impresionó tanto por la mala calidad de los medicamentos disponibles en los barcos durante la guerra de E.U.A. contra México que los lanzó por la borda. En 1858, fundó su propio laboratorio farmacéutico en Brooklyn, Nueva York. ER Squibb, MD y se dedicó a la producción de medicamentos puros y de alta calidad.

Squibb se convirtió en la fuente de medicinas para el Ejército de la Unión durante la Guerra Civil. El inventó la maleta-Squibb un cofre compacto de madera con unos 50 medicamentos para el tratamiento de víctimas en el campo de batalla. El cofre se vendía en alrededor de $ 100 dólares, e incluía éter y cloroformo para su uso como anestésico durante las amputaciones, la quinina y el whisky para tratar los síntomas de la malaria, y los tratamientos a base de hierbas para la disentería y otras enfermedades provocadas por la insalubridad de los devastados campos militares.

William McLaren Bristol (a la izquierda) y su amigo, John Ripley Myers, invirtieron $ 5.000 dólares en la Compañía Farmacéutica Clinton, una empresa de fabricación de fármacos en su defecto situada en Clinton, Nueva York. La empresa se constituyó oficialmente el 13 de diciembre de 1887, con Bristol como presidente y Myers como vice presidente.

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