Cultura Empresarial en México

A modo de introducción creo necesario plasmar algunos referentes que permitirán una mejor comprensión sobre el tema, y es que resulta un tanto difícil  hablar de la situación del país en cuanto a educación y cultura, mismos que llevamos en todo momento y en todo lugar. No es algo que te quites y dejes en casa para salir a trabajar o para relacionarte con la sociedad.  

Datos para su reflexión: México se ubica en el lugar 71 (de 187 países evaluados) en la edición 2014 del Índice de Desarrollo Humano (IDH). El país registra una escolaridad inferior a la de países africanos como Botsuana y Ruanda. Respecto al año anterior, México cayó un lugar en el IDH y se ubicó a la par de naciones como Kazajstán y Seychelles. En Latinoamérica, Chile es el país mejor calificado al colocarse en la posición 41, le siguen Cuba (44) y Argentina (49).  ¿Duro verdad?

Ahora bien, los índices de confianza y bienestar en México,  se muestra que el 78% de la población está satisfecha con su nivel de vida y 76% con su trabajo; mientras que el 54% dice sentirse seguro y 36% confía en el gobierno. ^[1]   Ya ni hablar de la cultura sobre la lectura, o la disparidad que aún tenemos en cuestión de oportunidades por género. Dato para tomar en cuenta.

Y es que nuestro nivel educativo y cultural determinan las oportunidades de vida que tendremos. A mayor preparación mayores oportunidades. Pero si desde casa existe la creencia de que se estudia para tener un buen trabajo, un sueldo semanal, seguro social, y una casita de infonavit y no con la visión de ser empresarios, desde ahí ya estamos mal. Recordemos que nuestras creencias determinan nuestra forma de pensar y por ende nuestra forma de actuar, y estas se transmiten de generación en generación.

Abordando lo referente a la cultura empresarial tenemos que es  "lo que identifica la forma de ser de una empresa y se manifiesta en las formas de actuación ante los problemas y oportunidades de gestión y adaptación a los cambios y requerimientos de orden exterior e interior, que son interiorizados en forma de creencias y talantes colectivos que se trasmiten y se enseñan a los nuevos miembros como una manera de pensar, vivir y actuar.^[2]  En palabras simples es el mismo referente sobre la cultura que tomamos en casa aplicado en lo empresarial, con la diferencia que aquí se mezclan ambos aspectos de las culturas personal-organizacional. Y con esta combinación es que nuestra forma de interactuar con los demás hacen que las organizaciones puedan llegar a ser competitivas o no.

Analizando un poco al trabajador mexicano tenemos como referente que el trabajador promedio busca la recompensa económica para sacar a su familia adelante, la seguridad de contar con un empleo y el estatus que éste le da por el hecho de no estar etiquetado como desempleado, aunque su sueldo no sea significativo. Sin olvidarnos también de la importancia que toma para el trabajador  la socialización con los compañeros y las reuniones laborales.^[3]

El trabajador mexicano solo se muestra comprometido en relación con la satisfacción que el trabajo le da, si este le genero algún sentido de pertenencia o no. Otro aspecto que el trabajador considera importante es conservar antigüedad para una jubilación segura, sin querer arriesgar muchas veces por una mejora laboral, buscando nuevas opciones en el mercado.  Todo lo anterior es porque la situación política y económica así lo ha permitido. Es lo que un trabajador mexicano promedio puede aspirar con las oportunidades que hay en el país aunado a nuestra situación cultural.

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