¿Cómo Compiten Los Países En El Mercado Global?

¿Globalización o concentración de ingresos?

Hoy en día, las tendencias que pueden afectar la actividad económica son generalmente factores externos. La fuente de la perturbación global es la rápida expansión del comercio internacional, las finanzas, las comunicaciones y el transporte, los cuales, generan vínculos (deseados o no) entre las economías industrializadas y las emergentes. Hoy día se ven amenazadas las industrias más antiguas, las formas tradicionales de vida y la cohesión social y nacional debido a la exposición de los países a las nuevas fuerzas globales. Muchas de las economías emergentes y las antiguas economías comunistas se ven vagamente conectadas al sistema global comercial y financiera, el único efecto de la globalización para estos casos ha sido un continuo devenir de ondas de choque debido a crisis económicas periódicas derivadas del rápido éxodo de capital extranjero y repentinos cambios adversos en los flujos de comercio internacional, que conducen a un gran número de pérdida de empleos y quiebras. Las nuevas “fuerzas globales” están conformadas por individuos, grupos y/o regiones que se benefician enormemente del fenómeno de la globalización al vender más en el extranjero, trabajar para empresas extranjeras en su propio país, u obtener capital foráneo para sus negocios. Sin embargo estas nuevas fuerzas solamente benefician a un número reducido de personas, las cuáles prácticamente rigen las políticas económicas de los gobiernos. En la mayoría de los casos los representantes de las fuerzas globales se limitan difundir un modelo de negocio único tan ampliamente como sea posible para maximizar las economías de escala. Siendo así, ¿el término globalización es realmente el adecuado para entender la actual crisis económica global?, ¿es realmente la globalización un fenómeno mundial, o simplemente estamos siendo testigos del cambio de poderes entre agentes económicos?

¿Integración en el largo plazo o relaciones convenientes de corto plazo?

Muchos mercados desarrollados han experimentado disminuciones constantes en el PIB en la última década; como resultado de esta tendencia, un número cada vez mayor de empresas buscan el crecimiento a través de la expansión en nuevos mercados geográficos para hacer frente a las limitaciones en los mercados locales. Una alternativa cada vez más socorrida es la penetración de mercados emergentes como China, la India y América Latina, a través de los cuales se pretende crear nuevos canales para la distribución de productos y servicios. Algunas empresas han ampliado la cobertura geográfica de sus propias operaciones para aumentar su rentabilidad a través del acceso a recursos de producción de menor costo. Esta circunstancia ha propiciado por un lado el surgimiento mano de obra global, con una amplia gama de habilidades, ideas y experiencias, que en principio puede ser una ventaja competitiva importante para las organizaciones. Por otro lado, si bien es cierto que para un trabajador calificado este fenómeno constituye una oportunidad, ello no significa que los gobiernos hayan articulado estrategias regionales para el desarrollo económico; por el contrario se ha exacerbado el aislamiento entre los países los cuáles tienden a definir sus regulaciones en función de atraer capital extranjero, y dar la ilusión de un rápido desarrollo económico. La única excepción es China y la India, quienes han establecido reglas claras para la transferencia de tecnología y la distribución del ingreso, los cuales constituyen los pilares para el

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