Desarrollo Organizacional

Toda empresa requiere una estructura organizacional, misma que le permita ordenar sus actividades, procesos y funcionamientos.

Para la administración el diseño organizacional permite asignar los canales de autoridad, los departamentos o las divisiones de trabajo.

Entendemos por estructuras organizacionales como los diferentes patrones de diseño para organizar una empresa, con el fin de cumplir las metas propuestas y lograr el objetivo deseado (Melinkoff, 1969).

Para seleccionar una estructura adecuada es necesario comprender que cada empresa es diferente, y puede adoptar la estructura organizacional que más se acomode a sus prioridades y necesidades (es decir, la estructura deberá acoplarse y responder a la planeación), además debe reflejar la situación de la organización, por ejemplo, su edad, tamaño, tipo de sistema de producción el grado en que su entorno es complejo y dinámico, etc. En la búsqueda de la mejor forma de organización de la empresa existen seis estructuras: formal, lineal, matricial, por departamentalización, circular y mono funcionales.

La estructura organizacional se representa a través de un organigrama las micros y medianas empresas no suelen tener una estructura organizacional acorde a sus necesidades y en ocasiones no cuentan con este. Los inconvenientes de no contar con una estructura orgánica, son varios, algunos de ellos son la falta de coordinación y áreas de mando (departamentalización), lo cual provoca que el trabajador no este informado de quien es su responsable en el área.

Otro es la falla en los canales de comunicación, como consecuencia puede existir la duplicidad de información o procedimientos, desperdiciando recursos útiles para la empresa ya sean físicos o de tiempo.

También existe la mala distribución de autoridad, es decir, el desorden en el personal, causando toma de responsivas que no están asignadas.

Establecer un organigrama organizacional es sin duda la medicina efectiva a la cura de muchos males dentro de la empresa; especialmente aquellos que tienen que ver con la mala comunicación, falta de productividad, iniciativa o creatividad por parte de los empleados.

La columna vertebral de toda empresa que quiere crecer es el organigrama; sabiéndolo desarrollar adecuadamente desde el principio ahorrará muchos problemas en el futuro.

Por ende una mala estructura en el diseño organizacional puede provocar una reacción en cadena en cuanto a los propósitos planteados por dicha empresa. Por lo tanto se podría definir la mala estructura organizacional como el reflejo de la falta de planeación y ejecución del proceso administrativo.

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