Devaluación del peso- La convergencia económica

La convergencia económica

En los últimos meses se ha visto un aumento en la apreciación de la divisa norteamericana frente al peso mexicano.

La devaluación de una moneda se puede definir como: la pérdida del poder adquisitivo de una moneda. Existen dos aspectos de la devaluación; el interno y el externo. El aspecto interno se refiere al alza en el precio de los productos, en cambio el aspecto externo es el encarecimiento de la moneda extranjera.

Existen dos principales razones del porqué de la devaluación del peso: la caída de los precios del petróleo y la economía China.

En los últimos 25 años, China basó su crecimiento en una filosofía de precios bajos. Sus exportaciones eran competitivas, sus tasas de empleo eran altas, por lo que en 2007 llegó a su máximo crecimiento con un 14.2 por ciento.  Sin embargo un 2008  debido a la crisis financiera mundial, los países occidentales dejaron de comprarle a China, por lo que se desaceleró el crecimiento que se había tenido hasta entonces, con lo que otros países se fortalecieron y entonces China tuvo competencia. En noviembre del 2015, el Banco Popular de China decidió devaluar su moneda un 1.9 por ciento, y dejarla 6.33 dólares por yuan. Esto se hizo con el fin de “hacer más competitivas sus  exportaciones y más caras sus importaciones provocando que haya condiciones para que su producción local se vaya hacia la demanda interna y genere más crecimiento económico”, señala, Carlos Alderete…..

Los inversionistas, al enterarse de la devaluación del yuan, movieron su dinero hacia una moneda más estable, en este caso al dólar, con lo que esta se fortaleció ante divisas no tan fuertes como la de los Estados Unidos^[a].

Con respecto al petróleo, la economía mexicana depende de un tercio del ingreso generado por el petróleo y debido a que los precios del barril se mantienen a la baja. El desplome de los precios del petróleo se debe a una excesiva oferta y una disminución en el consumo del hidrocarburo.

El exceso de oferta fue creado principalmente por el auge del petróleo de esquisto* estadounidense. E.U.A, produjo 9.35 millones de barriles por día (bpd) en octubre pasado, cuando su máximo había sido en abril produciendo 8.5 millones.

Desafortunadamente, no se produce menos petróleo en el mundo, porque la economía de muchos países depende fuertemente de la exportación de petróleo, por lo que se prefiere sobreoferta y precios más baratos a dejar de exportar.

Uno de los mayores consumidores del petróleo era China, sin embargo, gracias a su desaceleración económica dejó de consumirlo al verse en recesión.

Además el aumento del dólar ante distintas divisas hace que como el petróleo se negocia en dólares, al fortalecerse, la venta del petróleo se vuelve más cara, por lo que para seguir negociando, se necesita abaratar el hidrocarburo. Por esto, Morgan Stanley advirtió la semana pasada que el dólar fuerte podría llevar el petróleo a 20 dólares el barril.

Otro aspecto crucial en la economía mexicana es la deuda que presenta PEMEX. Las inversiones no generan suficientes ingresos, además de que las condiciones laborales por parte del sindicato son muy generosas sobre todo en el tema del retiro a los 55 años después de laborar apenas 25 años. Para este tipo de gasto no se acumularon reservas. La rentabilidad de PEMEX se pudo sostener hasta principios del siglo por el yacimiento de Cantarell, el cuál producía enormes cantidades del crudo, su paulatino agotamiento del crudo fue compensando con el alza de precio del mismo. Sin embargo, con el desplome del precio del petróleo, y el aumento de los pasivos y la deuda,  la empresa corre grave peligro de quiebra. Por tres años consecutivos, la empresa ha declarado pérdidas en cada trimestre. En 2015, todas sus divisiones perdieron dinero, incluyendo exploración y producción. Se supone que ahora, con los precios del crudo en el suelo, el potencial está en refinación. También esta división pierde dinero.

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