EL CAMINO HACIA LA POSITIVA PROFESION DE CONTADORES

INFORME

CONFERENCIA - LUIS ALONSO COLMENARES RODRIGUEZ

11 de Marzo de 2015 – 5:00 pm

“EL CAMINO HACIA LA POSITIVA PROFESION DE CONTADORES”

“Árbol que crece torcido, jamás su rama endereza”

La conferencia realizada por el señor contador y especialista Luis Alonso Colmenares da apertura hablando sobre como nuestra profesión de contadores se ha venido deteriorando en el transcurrir del tiempo, por tanto se está buscando la forma de remediar tantos problemas que se han generado debido a los escándalos ocurridos en décadas anteriores, razón por la cual nuestra misión como futuros contadores es cambiar la visión de todos los usuarios y entidades económicas a las cuales brindamos nuestro apoyo contable y financiero.

Pues bien, somos una nueva generación y uno de nuestros deberes es demostrar que los principios y valores éticos profesionales aún existen con rigor y una vez hecho esto, ser ejemplo para los nuevos profesionales de la contaduría pública, con el fin de que su vocación sea la razón de ser de su esfuerzo, honestidad y profesionalismo.

Lo mencionado anteriormente es importante porque dentro del campo de acción de un contador público debe existir la máxima honestidad, criterio y profesionalismo en el desarrollo de las actividades respectivas, a razón de que damos fe pública, y debido a ese juicio es que los contadores nos encontramos en crisis por la mala referencia que los demás tienen de la profesión, ya que algunos contadores se han encargado de dañar y fundar una mala imagen a cerca de la perspectiva del contador público.

Todo empieza a partir de los años 60, donde la profesión de contador público se conocía como un oficio, en la cual se otorgó el papel de contador a más de 6.000 personas naturales aproximadamente, que por empirismo ejercieron alguna rama de la misma, luego de unas décadas, comienza a tomar forma el perfil de contador debido a que en toda Latinoamérica se maneja como una de las profesiones liberales, ya que, al convertirse en un programa titulado las personas naturales desempeñan el papel de estudiantes y tienen la libertad de verse involucrados en esta área, o no, en la cual se concedieron aproximadamente 170.000 títulos profesionales, seguido de esto, los contadores públicos que tuvieran algún tipo de asociación -que eran muy pocos en ese entonces-, se entendía como un tipo de negocio con ánimo de lucro, es decir, sin retribuir beneficio a los usuarios.

Pero es ahí, donde se localiza un gran problema dentro de las estadísticas educativas o de las instituciones, se dice que en Colombia hay 85 instituciones educativas que ofrecen el programa de contaduría pública, habiendo un total de 316 programas de los cuales 95 se encuentran inactivos, es decir, no están autorizadas por el Gobierno y 191 con registro calificado dentro de las cuales 5 con registro simple y 25 de alta calidad, esto significa que hay inconsistencia e incoherencia dentro del sistema o estructura educativa en Colombia, como es posible que solo existan 25 de alta calidad y 5 con registro simple, ¿el resto son programas inestables? Y ¿dentro de estos cuantos del programa de contaduría son de calidad?

Luego de lo mencionado anteriormente, el conferencista hace referencia a una de las debilidades del contador público, y es que estaba obligado a ejercer la revisoría fiscal una vez que tuviera tarjeta profesional y la realidad es que el profesional de la contaduría puede ejercer la revisoría fiscal siempre y cuando haya completado  un mínimo de 5 años de experiencia en esta rama, a partir de que obtenga su tarjeta profesional, además, el contador debe tener muy clara la ley 43 de 1990 la cual dice que debe dedicarse a la funciones que solo le competen a la profesión, bajo un criterio personal y la organización, mientras que en otros países se le exige al contador público una serie de pruebas, cuestión que hace de una sinvergüencería a nuestra profesión, puesto que nuestra obligación de dar fe pública bajo unos estándares de calidad y ética, sumándole a ello el deber de estar actualizado permanentemente. Todo esto apunta que nació y está creciendo en Latinoamérica  una crisis de desconfianza, independientemente de la experiencia profesional y el conocimiento.

Este problema de crisis de desconfianza que sembraron los contadores fraudulentos y evasivos de obligaciones en américa latina, debido a los grandes escándalos como lo fueron los casos ENRON, WORLDCOM, SALUDCOOP, DIAN, el narcotráfico, entre otros, no es un problema educativo, ni de experiencia, ni de contabilidad, si no de confianza en los mercados, por lo cual es indispensable y obligatorio hacer una organización y reestructuración sobre la contabilidad y la auditoria, es decir, lo que busca es enfocarse en un modelo practico, donde se busque regular el sistema financiero, el gubernamental y las empresas de interés público.

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