EL DIÁLOGO EMPRESARIAL

EL DIÁLOGO EMPRESARIAL

Cuando una empresa quiere posicionarse dentro de un entorno debe realizar un estudio de mercadeo que es un conjunto de actividades necesarias por medio de las cuales una empresa investiga las necesidades, gustos y deseos de una población, para luego desarrollar y producir productos y servicios acordes a estas necesidades y luego realizar la comercialización, la manera de llegar al cliente, su distribución para así obtener un beneficio y una rentabilidad de acuerdo al esfuerzo realizado. Éste tiene la capacidad de convertir el poder de compra del consumidor en demanda efectiva. Para lograr esto tenemos que conocer a fondo nuestra empresa conociendo las fortalezas y debilidades, que es lo que tiene nuestra empresa en su interior aprovechando las oportunidades y enfrentando las amenazas de la competencia podremos posicionarnos en el entorno y obtener las utilidades esperadas.

Como empresario debo tener confianza en mí mismo, creer en el producto, debo tener un alto nivel de resistencia ante las frustraciones del mercado, como buen empresario debo ser ambicioso, debo tener la capacidad de comunicar a mis clientes las características y beneficios que tiene el producto que estoy ofreciendo; como por ejemplo:

Sonreír, ser optimista y expresarme con palabras positivas, al cliente se debe saludar y despedir al igual que agradecer con amabilidad por haber comprado nuestro producto y haber visitado nuestra empresa. Debo escuchar con atención al cliente quejas y sugerencias que me sirven para mejorar mi empresa, ponerme en sus zapatos y caminar con ellos sintiendo el grado de satisfacción de haber comprado nuestro producto o haber utilizado nuestro servicio.

Como buen empresario debo ofrecer mi colaboración de manera espontanea cuando el cliente lo necesite despejándole dudas, contestándole preguntas, resolviéndole inquietudes acerca de nuestro producto o nuestro servicio.

El buen empresario debe tener la capacidad suficiente de meterse en la cabeza del cliente y sentir el grado de satisfacción de haber comprado nuestro producto o haber utilizado nuestro servicio. Como empresario debo disfrutar la venta, sentir que he satisfecho una necesidad y le he vendido un beneficio al cliente, por lo tanto todo está en mi actitud y la capacidad suficiente para ofrecer el producto y hacerlo llegar al cliente.

Por eso es importante el diálogo empresarial, porque es el medio en el cual los empresarios se comunican con los clientes para satisfacer gustos y deseos concretos.

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