EL MECI GENERADOR DE VALORES ANTICORRUPCIÓN

EL MECI GENERADOR DE VALORES ANTICORRUPCIÓN

        El Modelo Estándar de Control Interno (MECI), fue expedido por el Decreto 1599 de Mayo 20 de 2005, con el fin de buscar mayor eficiencia e impacto del control interno en las organizaciones públicas, asegurando de manera sensata el cumplimiento de sus objetivos. Cuya adopción es de obligado cumplimiento para todas las entidades del estado, creando así una cultura organizacional basada en el control a los procesos administrativos, estratégicos y operativos de las entidades públicas. El MECI es un instrumento estratégico de autocontrol organizacional para que las entes sean auto suficientes en todo lo relacionado a sus funciones, ya que ellos son los encargados de auto-regularse, auto-controlarse y auto-gestionarse.

     El MECI concibe el Control Interno como como un compuesto de elementos interrelacionados, en donde intervienen todos los funcionarios de una entidad, como responsables del control en el ejercicio de sus actividades. Proporcionando la estructura básica para evaluar la estrategia, la gestión y los propios mecanismos de evaluación; esta estructura puede ser adaptada a las necesidades específicas de cada entidad pública, a su estructura, objetivos, procesos y servicios que suministran.

        Estas estrategias se han venido implementando debido a la corrupción en las entidades públicas, a la falta de sentido de pertenencia e ineficiencia de los servidores públicos, hechos que generan que las entidades del estado queden con una mala imagen frente a la sociedad;  para esto se debe contar con funcionarios libres de  mañas y de  avaricia que en la actualidad no deja hacer nada en nuestro país. Lastimosamente los funcionarios encargados de realizar las actividades en los cargos públicos son los mismos que apunta de artilugios no permiten que se desarrolle las debidas funciones a cabalidad,  pero no todos son malos algunos quieren hacer las cosas bien, pero estos no ejercen cargos públicos porque en nuestro país los puestos no se eligen por concurso o meritocracia, se eligen por los políticos corruptos a dedo, esos que son el lastre de este país.

        El MECI es una herramienta estratégica que se ha convertido en un instrumento de medición de la calidad de las entidades públicas; pero en Colombia los funcionarios públicos y los políticos corruptos, no tienen una cultura de sentido de pertenencia de preservar lo público porque no se valora los intereses de todos; por tal razón no brindan un servicio de calidad a la ciudadanía, perdiendo la oportunidad de utilizar esta herramienta de manera eficaz, logrando así una buena gestión pública.

Uno de los grandes problemas de la sociedad es la corrupción, para combatirla es necesario implementar políticas de trasparencia en las reglas, procesos, planes y demás acciones en las entidades públicas y su relación con los ciudadanos. Asegurando que los gobernantes, servidores públicos, y en general todos los ciudadanos reporten a las entidades pertinentes casos de corrupción, ayudando a prevenirlos y fortaleciendo la credibilidad de las instituciones públicas. Como lo menciona García “El propósito del MECI es desarrollar un sistema de control interno en una entidad de tal forma que logre sus objetivos institucionales mediante el desarrollo de tres subsistemas primero se tiene el autocontrol que busca que cada servidor público controle su trabajo y este le permita detectar desviaciones y efectuar correctivos para poder  dar el resultado que se espera en el ejercicio de su función, dando cumplimiento a las tareas que tiene bajo su responsabilidad.” (GARCIA, 2013).

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