EL MERCANTILISMO es una corriente económica que surge en Europa desde finales del siglo XVI

EL MERCANTILISMO

EL mercantilismo, es una corriente económica que surge en Europa desde finales del siglo XVI hasta mediados del siglo XVIII, los escritores que promovían este movimiento, afirmaban que el crecimiento económico de una nación se basaba fundamentalmente en las exportaciones.

A esta idea le siguió una presunción, los mercantilistas suponían que de igual manera como un país se enriquecía con la acumulación de metales preciosos, los individuos se hacían ricos acumulando o atesorando el dinero.

En la época del Renacimiento, los profesionales de la época sienten la necesidad de orientar al estado acerca de  la mejor forma de desarrollar la nación, a través del crecimiento económico y principalmente del comercio internacional. Pero este pensamiento fue demasiado general y parcial, pues carecía de una visión específica y de conjunto, tanto así que incurría en contradicciones y ambigüedades. Por eso, las afirmaciones mercantilistas han sido llamadas como verdades incompletas. El autor Adam Smith fue uno de los críticos más fuertes de la clase mercantil, ya que  el mercantilismo con sus argumentos filosóficos lograba políticas favorables a los intereses del gobierno, pero desfavorables al pueblo.  De la misma manera muchos teóricos apuntaron a que esta corriente no tenía en cuenta las ventajas competitivas de cada nación, ya que estás contaban con condiciones naturales y geográficas que le permiten obtener ciertos productos, con menos esfuerzos.

La divulgación de la literatura mercantilista en su mayoría está compuesta por breves publicaciones que hacen referencia a temas específicos de la economía.

Durante el auge del pensamiento mercantilista, el oro y la plata eran la medida de riqueza de un estado, así que todo el esfuerzo para enriquecer un país estaba enfocado en hacer entrar al país la mayor cantidad de estos metales y hacer salir la menor cantidad posible. Para lograr esto se establecían altos impuestos a los productos importados, con el fin, de que no pudieran competir en precios con los productos nacionales, y así el país no comprará nada a los demás estados. Está política se conoce como proteccionista.

La política proteccionista era dirigida por el gobierno. A través de las Aduanas  se controlaban el ingreso y salida de los productos y/o materias primas. Este sistema mercantil fue opuesto al libre comercio.

A pesar de esto, tener una balanza comercial favorable, no era la única manera de acumular riqueza, la otra forma era conquistar, tenemos como ejemplo como los países: España, Portugal e Inglaterra explotaban los metales preciosos en América y África

Quienes defendían este movimiento, afirmaban que la riqueza era estática, es decir finita, y que los países debían competir por obtener la mayor cantidad.

Sin embargo, gracias a este efectivo control del comercio, los productos procedentes de España se encarecieron. Haciendo que los Americanos decidieran elaborar sus propios productos. En poco tiempo, crearon manufactureras, telares, obrajes, talleres, molinos y viñedos.

Otra consecuencia del mercantilismo en español en América fue el contrabando, este tipo de comercio clandestino fue una consecuencia de la prohibición que impusieron los extranjeros de comerciar con las posesiones de los americanos. Países como Inglaterra, Portugal y Holanda vieron la oportunidad de negociar con los americanos sin tener que pagar impuestos aduaneros.

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